Un diseño cómodo y flexible realizado con materiales nobles resulta fundamental para cualquier tipo de mueble para el exterior. Actualmente, las galerías, terrazas y quinchos se viven como una prolongación natural de los espacios interiores por lo que el equipamiento ha adquirido mayor protagonismo.
“Al poder armar livings en galerías y otros espacios exteriores, la gente los toma como espacios muy vivenciales, los utiliza mucho. Por eso, cuando proyecto una ambientación trato de poner énfasis en la continuidad del interior para lograr una armonía de colores y estilos”, destaca la arquitecta Viviana Dabul. Los asesores de Mausy Design coinciden en reafirmar esa tendencia: “Los amplios ventanales y galerías integran el interior y el exterior de una vivienda, por tal motivo debe haber una cierta concordancia con los estilos que se elijan”.
Los especialistas aconsejan prestar especial atención al espacio que ocupan los muebles, los accesos y la circulación necesaria, para garantizar la comodidad en el uso. También ponen el énfasis en la calidad de los materiales, ya que deben soportar la intemperie. En ese sentido, las maderas tienen que ser duras (lapacho, incienso, petiribi, etc) y tratadas con productos adecuados. «La gente en general prefiere los muebles de madera y ahora se están inclinando por el aluminio privilegiando el mantenimiento nulo y su bajo peso», destacan los arqs Luis Esteves y Susana Bianchi de la firma Coin Vert. Las estructuras metálicas deben ser anticorrosivas, por ejemplo, aluminio, acero inoxidable o hierro con la adecuada protección de pinturas especiales. Si se opta por las fibras de tejido, éstas deben ser sintéticas y de fabricación adecuada para resistir la agresión de la humedad y el sol.
“Me gusta mezclar materiales náuticos porque son nobles y perdurables para diseñar muebles livianos y que pueden quedar a la intemperie sin mantenimiento. Trabajo con resinas, aluminio anodizado, sogas y telas para colchonetas con protección antihongo”, destaca Dabul.
La flexibilidad también es fundamental, de ahí la preferencia por los camastros: “Son super cómodos para leer un libro, dormir la siesta o jugar a las cartas”, destaca la arquitecta. Coin Vert, por su parte, ofrece los amoblamientos en módulos para poder cambiar la ubicación, desplazarlos o girarlos para la armar el living para una reunión o relajarse a la sombra. «Generalmente aconsejamos que un sector de la galería es estático y se enfrenten sillones modulares de 1, 2 o 3 cuerpos», ejemplifica Esteves.
También se puede optar por set de comedor plegables en caso de que el espacio se deba utilizar para varios propósitos, como convertir el quincho en un playroom. Y son muy versátiles las mesas extensibles y los modelos con tapas que se pueden alzar a diferentes alturas.
– Aluminio. Su principal ventaja es su bajo peso y su durabilidad. Conviene elegirlos para galerías o quinchos, es decir, protegidos del sol para evitar que el metal se recaliente.
-Plástico. Con este material se fabrican muebles que incorporan luz en el interior. Además, sillas, sillones y reposeras se resuelven con una estructura recubierta con una tela de red con protección UV, de rápido secado y limpieza.
– Fibra rattan. La ventaja de este material plástico es el aspecto artesanal que le da el entramado y la oferta de diseños. Un tratamiento UV le da resistencia a los rayos solares y la durabilidad del color.
Texto: Arq. Paula Baldo
Fotos: Gentileza empresas