Bilbao y sus habitantes esperan a los viajeros y viajeras con los brazos abiertos. La ciudad ofrece una gran cantidad de atractivos para hacer que las visitas a sus calles, a sus plazas, a su Ría, sean una experiencia inolvidable. Desde las estrechas calles del Casco Viejo hasta la Gran Vía y el Nuevo Bilbao hay todo un mundo de historia y leyendas que hicieron del pequeño puerto nacido a orillas de la Ría un referente mundial. Sumergirse en su vida requiere tiempo. Uno, dos o tres días no son nunca suficientes para conocer Bilbao a fondo, pero sí para llevarse una idea de esta ciudad y para pensar que hay que volver a este rincón del corazón del mundo.
Museo Guggenheim
Desde su creación, aparece siempre en el primer puesto de cosas que ver en Bilbao. La obra del famoso arquitecto Frank Gehry, se alza, desde 1997, como un palacio futurista junto a las aguas de la ría. Curiosos y amantes de la arquitectura de todo el mundo han venido a Bilbao con la única intención de contemplar el exterior del museo. Para la mayoría de ellos, las exposiciones que se encuentran en su interior son lo de menos. El edificio está compuesto por paneles de titanio, cambiando de color según la luz que reciba durante el día. No hay que olvidarse tampoco de la mascota de la ciudad, Puppy, un perrito esculpido por el artista Jeff Koons y cubierto totalmente por flores frescas. Él siempre está alerta ante las puertas del Guggenheim.
Plaza Nueva y pintxos
Esta bella plaza de estilo neoclásico se construyó a mediados del siglo XIX. Es el referente del Casco Viejo y bajo sus arcadas se escucha un bullicio alegre cada noche de la semana. Esto se debe a que aquí podés encontrar algunos de los mejores restaurantes y bares de pintxos de Bilbao. Los pintxos en Bilbao son palabras mayores. Son realmente espectaculares. Con embutidos, quesos, verduras, salsas, marisco, tortillas… Combinan casi todo lo que puedes imaginar y, además, utilizando materia prima de primera calidad. Acompañalo de txakolí y tendrás el comienzo perfecto de una noche inolvidable.
Casco Viejo
El Casco Viejo es algo que visitar en Bilbao si podés conocer los orígenes de la ciudad. El conjunto está compuesto por 7 calles, estrechas y sinuosas, conocido como Zazpi Kaleak. Estas rúes formaban el poblado medieval que dio origen a Bilbao. Si querés adentrarte algo más en la faceta histórica del lugar, podés visitar el Museo Vasco que aquí se encuentra. La Catedral de Santiago y la biblioteca municipal de Bidebarrieta son otros lugares que merecen la pena. Por la noche, tomate unos pintxos en la Plaza Nueva y date una vuelta de bar en bar por estas siete calles.
Iglesia de San Antón
Es una zona donde los locales sirven bebida barata mientras escuchas rock y música alternativa. Este templo gótico del siglo XV forma parte de una de las más bellas estampas que ver en Bilbao. Al atardecer, la luz incide sobre su fachada y torna roja la piedra del contiguo Puente de San Antón. El Mercado de la Ribera se encuentra a escasos metros. Y todo esto en pleno Casco Viejo de la Ciudad. Son pocas las iglesias de ciudades españolas que pueden presumir de figurar en el escudo de la urbe. La de San Antón es una de ellas.
La Gran Vía
La Gran Vía Don Diego López de Haro es el centro comercial y financiero, con los edificios del BBVA, BBK, Caja Laboral, El Corte Inglés, el Palacio de la Diputación de Bizkaia, o el Edificio Sota. Su diseño fue presentado en 1876 por el arquitecto Achúcarro y los ingenieros Alzola y Hoffmeyer. Tiene 50 metros de anchura y 1,5 kilómetros de longitud entre la Plaza Circular y Plaza del Sagrado Corazón. Antes de la mitad del recorrido está la Plaza de Federico Moyúa, el centro neurálgico del Ensanche de Bilbao, que acoge el Palacio Chávarri y el Hotel Carlton.
Mercado de La Ribera
A unos pasos de distancia de la iglesia de San Antón, nos encontramos con este inmenso mercado de 10.000 m2. Es el mercado cubierto más grande de Europa. Desde el siglo XIV, los mercaderes han comerciado en este mismo lugar. Sin embargo, el edificio actual, de estilo art-deco, no se levantaría hasta el primer cuarto del siglo XX. En su luminoso interior – gracias a las grandes vidrieras – se alinean un sinfín de puestos de productos frescos de primera calidad. Aquí es donde encontrarás el secreto de la exquisita cocina vasca.
Ría de Bilbao
La historia de la ría de Bilbao – también llamada del Nervión – está totalmente ligada a la de la ciudad. Su existencia fue la que hizo que se levantara una urbe en sus márgenes. Con el tiempo, el transporte marítimo hizo florecer el negocio y durante la Edad Media y la Edad Moderna Bilbao fue ganando en tamaño. A mediados del siglo XX, la ría estaba totalmente contaminada debido a los vertidos de las compañías siderúrgicas. Sin embargo, se convirtió en el eje del plan de renovación de Bilbao, convirtiéndola en lo que es hoy. Pasear por cualquiera de sus márgenes es una de las cosas que hacer en Bilbao. Los edificios más emblemáticos se hallan en su ribera, por la que puedes deambular bajo la sombra de los árboles. Si prefieres ver las cosas desde el agua, atrévete a practicar con un kayak o una piragua.
Mirador de Artxanda
Dicen los entendidos que uno no puede apreciar totalmente la belleza de una ciudad hasta que la observa desde las alturas. Sea verdad o no, lo cierto es que las vistas de Bilbao de las que puedes disfrutar desde el mirador de Artxanda merecen la pena. Para subir a él, puedes conducir, caminar o tomar el funicular que parte de la Plaza del Funicular, cerca del bonito Puente Zubiri. Sin duda, es una de las cosas que hacer en Bilbao si la visitas en pareja. Muchos tortolitos pasean de la mano por el pequeño parque del mirador.
Teatro Arriaga
La bella fachada del Teatro Arriaga saluda a los viandantes que cruzan el puente que une el Casco Viejo con el Ensanche. El edificio fue erigido a finales del XIX, en honor a Juan Crisóstomo Arriaga, conocido con el sobrenombre del “Mozart español”. Tras un grave incendio, se reconstruyó en 1914, renovándose por segunda vez su interior en los años 80. Aunque cada vez es menos usado para lo que se creó y la mayoría de las representaciones teatrales de la ciudad se han mudado al Palacio de Euskalduna, sigue siendo uno de los mejores lugares que ver en Bilbao.
Puente Bizkaia (Puente Colgante)
A pesar de todas las bellas cosas que hay que ver en Bilbao, la única que está incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO es el Puente Bizkaia. Éste, fue conocido como el primer puente transbordador del mundo y lleva en funcionamiento desde 1893. El puente se alza justo donde la ría se precipita al mar. No son pocos los que se quedan observando esta magnífica obra de ingeniería y después te dicen que les recuerda a algo. Pues sí, a la parisina Torre Eiffel. Y es que el creador del Puente Bizkaia – Alberto de Palacio – fue discípulo y colaborador del francés Gustave Eiffel. Pequeño mundo éste.
Museo de Bellas Artes de Bilbao
Aunque el Guggenheim acapara todos los objetivos de las cámaras de los turistas, el Museo de Bellas Artes de Bilbao es uno de los mejores de España. En sus salas encontrarás más de 10.000 obras de arte, desde el siglo XIII hasta nuestros días. Pasea entre cuadros de grandes artistas belgas, italianos, españoles y franceses de todos los tiempos. Si te gusta el arte, no dejes de incluir esta visita en la lista de cosas que hacer en Bilbao.
Azkuna Zentroa, Alhóndiga
El centro cultural y deportivo “Azkuna Zentroa”, antiguo almacén de vinos rediseñado por el francés Philippe Starck está abierto y se ha convertido en un centro social y de ocio cultural. Junto a la cercana Plaza de Indautxu congrega a su alrededor una serie de calles comerciales y hosteleras con una oferta variada y diversa.
Bilbao la Vieja, el distrito ‘hipster’
Despuntan en Bilbao la Vieja, también conocido como Bilbi, la moda, el arte, los nuevos locales de gastronomía y el ambiente, mucho ambiente. Conectada al Casco Viejo y a Abando, Bilbao la Vieja reúne cada día a más y más bilbaínos y a muchos turistas que se sienten atraídos por el arte, la cocina de autor o la moda. Las calles de este espacio, que comprende distritos como Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala, están envueltas de arte urbano mural, donde grandes artistas de prestigio internacional han querido plasmar sus obras. Entre obra y obra, nos encontramos con cafés, bares, tiendas y restaurantes: probar la comida Nikkei, unos ricos pintxos, cervezas artesanas, la comida internacional de mercado o las picaditas y después ir a quemar calorías y bailar, bailar a los locales de moda.
Fuente: SkyScanner / Bilbao Turismo.