Después de pasar un período estable en el que la energía tierra gobernó tanto al perro como al año 2018, volvemos a un año en el que ambas energías Qi se oponen, en este caso la oposición corre a cargo de la energía tierra yin del año 2019 y el signo regente, chancho, cuya energía fija es la del agua.
Estamos ante un año que nos evoca el bosque profundo, donde la planta más pequeña puede crecer al tamaño de un árbol. Pero la fertilidad viene con un precio a cambio de todos los beneficios, hay que tener especial cuidado con la salud. Las enfermedades de carácter crónico serán el gran tema, particularmente las que refieren al sistema digestivo. El secreto este año será no exagerar con el azúcar, el jarabe de alta fructosa y las obsesiones. No hay que rebasar la escala: mesura ante todo.
Por otro lado, los años del chancho son para bailar, para comunicar con todo el cuerpo. El chancho no se mide, desea arte y detalles, pero también desea sentirse útil, que su punto de vista y conocimientos importen en su familia y comunidad. Este año lo pondrá a prueba, ya que la energía tierra es más reflexiva, no expresa directamente, se guarda todo para después abrirse poco a poco.
Predicciones signo por signo
RATA. La rata y el chancho tienen mucho en común si hablamos de energía. Ambos signos son de energía agua. El chancho deja el escenario perfecto para la confrontación. Las ratas más modernas, conscientes de sus vidas virtuales en internet, serán más propensas a sufrir las consecuencias de cualquier tipo de indiscreción, incluso las ratas de 2008 −que apenas van entrando en la pubertad− podrán salir heridas. Necesita prepararse emocionalmente, hacerse de una autoestima más integral. Entrenar su pensamiento crítico no será difícil, pero este año no se sentirá tan ella misma; parecerá que todo le es adverso y fallan sus proyectos. Necesitará estrategias certeras y planear siempre a largo plazo.
BÚFALO. El año entero será frenético, sin descanso alguno. Mientras no intente competir de más y trabajar hasta romperse, no habrá problemas. Tendrá golpes de inspiración que llenarán su agenda. El secreto para llevarla tranquila será limitarse a hacer una o dos cosas al día, si no, puede perder su centro y no concretar bien lo que es más importante en su vida. Necesitará practicar el wu wei para no dejarse manipular por los que no pasarán por un buen año. Tendrá tantos viajes y cambios que le costará trabajo intimar y mantener contacto con su gente querida. Hay posibilidades de realizar un cambio permanente, por lo tanto esa sensación de permanencia deberá ser lo más cómoda posible.
TIGRE. El chancho provoca una combinación de madera, que es la energía fija del tigre. Andará iracundo. Estará más yang, más ambicioso. Sentirá ganas de devorarse al mundo entero, pero podría atragantarse. El tigre quemó la vela por ambos cabos y lo que se le acumule este año podría acarrearle problemas en hígado, vesícula, torceduras y rabietas. Los tigres de 2010 sacarán de quicio a sus maestros y no serán los únicos indomables; los jóvenes de 1998, ávidos de justicia, levantarán revueltas y los demás tigres buscarán tener una mente más crítica para debatir en las redes sociales. Los más calmados serán los de 1938 y 1950, porque ya saben cómo va esta historia y en qué acaba.
CONEJO. El signo del conejo es famoso por dos cosas: su carisma, que lo hace coqueto y tierno a la vez, y su incapacidad para controlar su enojo cuando las cosas no salen como quiere. El conejo estallará a la menor provocación, y eso tendrá a padres y maestros del pequeño conejo de 2011 extrañados por los súbitos cambios de humor. Sin embargo, la combinación de energías hará de él un ser mucho más osado que en otros años. Tendrá la energía vital fuerte, lo cual le dará motivos para vivir y soñar despierto con lo que quiere cambiar en su entorno. Su poder de convocatoria mejorará, y estará en condiciones de convertirse en líder de cualquier grupo de personas. ¡Adelante! Puede con semejante cargo y aún más que eso.
DRAGÓN. El año del perro no trató bien a los dragones. Demasiados cambios, demasiadas rupturas, accidentes, robos, pérdidas. El año del cerdo no será mejor por todos los cabos sueltos que ha dejado atrás y por tratar de apresurar las cosas. El año del chancho trae posibilidades para formalizar una relación amorosa nueva o reciclada, y también será un tiempo de rumores. Habrá falta de comunicación con los demás, por eso tendrá que aprender a hablar con las personas sin adivinar primero lo que cree que están pensando. Se verá rodeado de gente superficial que lo buscará como si fuera un entretenimiento, por lo tanto se le recomienda no pasar mucho tiempo metido en las redes sociales.
SERPIENTE. Este año representa al opuesto complementario: Suì Pò 歲 破. El año del chancho tendrá a la serpiente en jaque, y si no conoce El arte de la guerra, quedará sin una sola pieza en el tablero. No es un año para enfrentamientos. Y su lengua no tendrá el buen tino de siempre. Es mejor que mantenga la guardia en alto y el perfil bajo. Podría cambiar de trabajo o tener problemas con colegas. Es posible que se deprima un poco ya que la energía del año la agota y le quita alegría. Aun así estará muy reflexiva. Podrá poner en papel lo que siente y las soluciones a lo que no le funciona; este año cambiará de piel una vez más, y la serpiente que salga de ese trance será brillante.
CABALLO. El perro fue hasta cierto punto benéfico aunque lo tuvo al galope todo el año; el caballo está más que cansado y, como siempre, todavía no sabe bien qué es lo que tiene que hacer para caer parado. El dinero fue el punto débil, y ahora necesitará energía para proteger los bienes y a sus seres queridos ya que el chancho lo pondrá a prueba con gastos imprevistos, ocasionados en su mayoría por problemas de salud y sucesos onerosos de todo tipo. Este no es un año para invertir en nada que no sea tangible. Necesitará cuidar la salud mental, emotiva y reproductiva por medio de actividades que induzcan a la risa como ver, escribir o participar en comedias.
CABRA. La cabra viene arrastrando las consecuencias de todo lo hecho y no hecho desde el año del gallo. Al pasar por el año del perro, su tiempo libre se convirtió en un recurso no renovable, y ahora viene el chancho 2019 a rescatarla. El año del chancho será un año perfecto para ahorrar, concretar proyectos, mejorar la salud, amar y ser amada. Solo si pone empeño de su parte y se decide a cambiar lo que ya no necesita por actitudes y objetos más útiles para su desarrollo integral, podrá vivir este año como uno de los mejores de su vida. De no hacer eso, se quedará en el mismo atoramiento de siempre y este año será solo una sucesión de días más o menos agradables sin más recompensa que la existencia a secas. ¡Hay que aprovecharlo al máximo!
MONO. Será un año de altibajos. Primero, aún bajo el cobijo del perro, el mono deberá guardar energía para que a partir del inicio del año del chancho, en febrero, pueda convivir con el mayor decoro posible en el chiquero. El mono querrá seguir con su ritmo de siempre, pero el año no se presta para ello. Tendrá mucho trabajo, sobre todo en el plano emocional. Este año será para aprender a hacer su vida en un ambiente variado: unas veces difícil, y otras demasiado fácil como para parecer verdadero, y de pronto de nuevo será complicado. Se sentirá drenado constantemente, como si fuera la madre soltera de un nene de dos años. La recomendación general es que trate de organizar mejor los pensamientos por medio de terapia o alguna disciplina artística, y que administre mejor su tiempo libre.
GALLO. Serán tiempos alocados. Cuidado, porque podría verse como gallito… pero de bádminton. Este será un año para que los cambios hechos a medias puedan adquirir carácter permanente. Por ejemplo, si se separó, este año se divorciaría definitivamente; si terminó una carrera, este año recibiría su título. Los gallos hombre resentirán un poco más estos tiempos porque el año les representa temporadas de soledad que le suplicamos tome de la manera más saludable, sin echar la culpa al género opuesto ya que cualquier acto de violencia aunque sea mental, se le regresará al doble. Deberá controlar lo que piensa y dice para evitar problemas que lamentará toda la vida.
PERRO. El pobre perro viene de su año propio con la cola entre las patas y sin ganas de salir de su cucha. Por lo general el año próximo será como un regalo, pero el perro ha dejado tantos cabos sueltos que este año será para amarrar lo que ha dejado al garete. Vivirá una montaña rusa compleja que dependerá de su estado de ánimo y el cuidado que ponga a cada paso que dé, porque estará propenso a perder el equilibrio. También necesita poner atención si se enamora, ya que podría ser muy frustrante, y los amoríos que tenga −por más que le invadan cada poro− no serán bien correspondidos; este año no es para bajar la guardia con amores superficiales sino para trabajar en sí mismo, crecer y ser libre.
CHANCHO. Bienvenidos a su propio año, queridos chanchos. Vamos a llevarlos paso a paso por este momento de su vida en el cual las pruebas serán enormes. Este es el tiempo para aprender el evasivo arte del wú wèi , que significa hacer sin esfuerzo, sin cortapisas, sin dañarse a uno mismo o a cualquier otro. Para que esto surta efecto es importante ser como el agua, tal cual explicaba Bruce Lee con tanto tino: el agua es flexible, suave. Tan grande como para cubrir al 90% del planeta, tan pequeña para caber en el poro más minúsculo. En 2019, la combinación de energía nos habla de fertilidad. El chancho viene a fecundar, a dejar el mundo mejor de como lo encontró. Si se mantiene bajo los preceptos de wú wèi vivirá este año de aprendizaje sin sufrir y podrá recibir de pie las recompensas que vienen al sobrevivir el año propio.
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