«Tenía ganas de hacer un proyecto donde el diseño y el arte estuviesen presentes en nuestra rutina cotidiana y que a su vez, tengan una impronta personal», cuenta Sol Silva, diseñadora gráfica egresada de la UBA, astróloga y docente en FADU-UBA del Taller Libre de Proyecto Social, donde coordinaba un proyecto que trabaja con los estudiantes en la Villa 31. Se reunió con ilustradoras y artistas, les comentó el proyecto y así nació la cooperativa Amazónica. «Quería hacer objetos bellos de la vida cotidiana que transmitieran un mensaje. Como no encontraba vajilla que me gustara para mi propio hogar, decidí que había que generarla«.
¿Por qué el nombre Amazónica?
El nombre Amazónica es producto de un momento de crisis, de resurgimiento/de renacer, donde me identificaba con la potencia de las amazonas pero también con la vulnerabilidad de la flor. El nombre me “bajó” mágicamente y fue maravilloso cuando descubrí que Amazónica es una planta acuática de una sola hoja y que además tiene una flor hermosa. ¡Fue perfecto! Nuestro isologo es la síntesis de la hoja de la planta. Y el logotipo una tipografía cursiva blanda, para compensar la potencia que tiene el sonido de la palabra.
¿Cuál es la magia de las piezas?
Lo que más le gusta a los clientes es que cada colección cuenta una historia. Es vajilla con sentido. Las piezas de Amazónicas comunican algo. Te movilizan por su significado, por su inspiración. Son piezas hechas a mano, hay personas detrás de esas: ilustradoras pintando, nosotras pegando los calcos, el artesano horneando.
¿Cómo elegís los artistas que intervienen?
Los elijo porque tienen algo que los hace diferentes, porque me atrae su estilo, lo que los identifica, lo que los hace únicos. Es hermoso estar en una feria y escuchar que reconocen al artista que hay detrás de un plato. Cada colección es única. Por ejemplo en la línea Amor Astral que desarrollamos con Ana Sanfellippo decidimos que cada pieza fuera un planeta. Laura Varsky realizó la colección Todopoderosa (ganadora del “Sello de Buen Diseño”, el premio a mejor objeto de diseño en la feria Presentes, mención en Puro Diseño 2017) cuya impronta es la referencia al nuevo rol de la mujer en la sociedad. Las imágenes que ella utiliza en estas piezas, resignifican a la mujer, la ubica en un papel activo, donde confronta y lucha contra los estereotipos, empoderándose. También hay artistas hombres en el equipo. Pato Oliver desarrolló “Bestiario Interior» y Sergio Lucci una colección para niños.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Estamos reeditando algunas piezas agotadas (distintas claro, ya que son piezas únicas de edición limitada (sólo 150 de cada pieza). Y desarrollando nuevas colecciones con nuevos artistas. Sumamos algunos artículos nuevos de bazar y la línea Pequeños grande Mundos, de Ivanke y Mey, dos ilustradores y maestros de arte argentinos, que tras viajar por diferentes partes de Latinoamérica, Asia, África y Europa dando talleres de arte gratuitos para niños, desarrollaron esta serie de láminas enmarcadas que invita a conocer a chicos de diferentes lugares y realidades a través de alguna frase o reflexión que han dicho y que nosotros acompañamos con una ilustración.
Texto: Karina Bianco.