Una obra para un arquitecto siempre es un gran reto, pero si esa obra es su propia casa, es mucho más grande. Más todavía si, como en este caso, es para un matrimonio de arquitectos. Entonces el reto se transforma en un enorme desafío.
“Afortunadamente todo salió muy bien; estamos contentos como arquitectos y clientes propios… y no nos costó un divorcio” dice con humor la dueña de casa.
El terreno se encuentra en el barrio “Santa Bárbara”, Talar de Pacheco, partido de Tigre, y su característica principal es el hecho de estar serpenteado por lagunas.
El predio de 750 m2 se sitúa a 70 metros de una de las lagunas del barrio y presenta una cualidad que consideramos importante: es la de ser lindero a un parque de enormes proporciones, con una arboleda de añosos sauces.
La vivienda consta de estar, comedor y cocina integrados; tres dormitorios, dos baños, un toilette, dos espacios guardacoches, quincho y dependencia de servicios.
Dos factores fueron determinantes del partido arquitectónico adoptado. El primero fue descubrir que si bien el terreno no tenía vistas directas a la laguna, si elevábamos toda la casa un nivel, podríamos tenerlas y priorizar las vistas hacia el pulmón verde del fondo.
Luego de comprobar que otros caminos arribarían a resultados convencionales, desarrollamos el concepto con esa primera idea, lo cual nos permitió descubrir un nuevo proyecto dentro del mismo, y fue el de la planta baja completamente libre que optimizó el espacio de un terreno pequeño.
La casa flotando a tres metros de altura se transforma en su nivel de ingreso en una enorme galería acompañada de verde y agua, que remata en la piscina y juega en el landscape (paisajismo) del conjunto, integrándose con él.
En la planta alta se desarrolla la casa en sí misma: el estar, comedor y cocina integrados, y dormitorio principal, vuelcan a espléndidas vistas, dadas por el parque del barrio con sus árboles y la laguna. El desarrollo de este concepto poco convencional, significó un esfuerzo económico extra pero bien valió la pena esa inversión.
El desarrollo formal de la casa es tan simple y racional como sus plantas. Es un homenaje y agradecimiento a los grandes maestros de la arquitectura del siglo XX.
“En nuestra galería hay algo del Corbu (*), y su ville savoye; en nuestro estar, algo de Mies (**) y su casa fainswort y algo de Wrigth (***) en las líneas horizontales flotando en el paisaje….los sueños e imágenes que hemos tenido se han plasmado en la casa, el desafío fue superado”, comentan los felices propietarios.
Ficha técnica
*Proyecto y dirección Arq. Paula Eugui.
*Estructura de hormigón armado.
*Fundaciones: Pilotes de 5 m de profundidad
*Paredes exteriores tratadas con revoque texturado, alisado de cemento color gris perla. Carpinterías de aluminio anodizado color negro.
*Calefacción por losa radiante.
Fotos: Adela Aldama
(*) Charles Édouard Jeanneret-Gris, llamado Le Corbusier. Arquitecto, urbanista, diseñador y pintor suizo, nacionalizado francés.
(**) Frank Lloyd Wright, arquitecto estadounidense.
(***) Ludwig Mies van der Rohe, arquitecto y diseñador alemán.
Los tres son considerados Padres de la arquitectura moderna.