Esta vivienda unifamiliar está construida en un barrio cerrado, ubicado a 30 kilómetros de Buenos Aires, en un terreno de 20 metros de ancho por 50 metros de largo con 3 metros de retiros laterales a cada lado y una increíble vista al lago, que se debía explotar al máximo.
El análisis del sitio marcó ventajas y desventajas a considerar en el proceso de diseño: las inmejorables vistas al lago se daban en el contrafrente del terreno, mientras que la mejor orientación estaba al frente, el terreno se presentaba angosto, el entorno construido enmarcaba las visuales…
Ante un programa de necesidades sencillo, para una pareja socialmente activa sin hijos, los arquitectos consideraron que la importancia en esta casa radicaba en la solución de las áreas públicas, dando lugar a un esquema del programa social dividido en dos. Por un lado, los espacios de uso cotidiano, como son la cocina y el comedor, y por otro, el living, más próximo al lago.
El fuelle de agua que separa los ambientes, unos de otros, permite bañarlos de luz indirecta, a través del reflejo que genera el sol del norte sobre el agua, que evita el recalentamiento. De esta manera, la luz está presente en todos los lugares de la casa, pero nunca de forma directa.
Ambos ambientes se conectan a través de un puente de vidrio sobre las aguas, que parecería no estar mientras el canal corre bajo los pies.
El living, de 10 x 5 metros, libre de divisiones y totalmente vidriado, fue resuelto en desnivel. Esto permite que se lo pueda contemplar desde otros ambientes y que desde ellos también se observe la inmediatez de la laguna.
La resolución de la planta alta mantiene el mismo criterio de diferenciación de sectores: hacia el frente se dispusieron los dormitorios de los futuros hijos, con dos ventanales posteriores hacia el lago y al contrafrente se ubicó la suite, con un gran voladizo que conquista las mejores visuales, pareciendo flotar sobre el lago.
Ficha técnica
Proyecto: Andrés Remy Arquitectos / www.andresremy.com
Equipo de proyecto: Andrés Remy, Hernán Pardillos, Julieta Rafel, Marcos Pozzo y Agustina Barthes.
Dirección de obra: Andrés Remy asociado a Hernán Pardillos.
Cálculo estructural: Claudio González.
Interiorismo: Andrés Remy y Carlos Arellano.
Iluminación: Mauricio Meta.
Fotografía: Alejandro Peral.
Superficie: 330 m2.
Año: 2007.