Para elegir una fragancia hay que tener en cuenta que un perfume no huele igual de una persona a otra. Los perfumes se activan con el ph del cuerpo y como cada persona tiene un ph único, al aplicar el perfume éste, se percibirá de una forma particular y también única. Por eso no es cuestión de sentir cómo se huele en la botella, hay que aplicar un poco en la muñeca, dejar evaporar el alcohol unos segundos y entonces sí, olerlo en la piel. Recién entonces podremos elegir el perfume que mejor pegue con nuestro gusto personal. Los hay cítricos, dulces, amaderados, florales…originales, sexys, chispeantes, clásicos y ultrafemeninos. Aquí te contamos sobre sus ingredientes.
Más allá de las tendencias de cada temporada, cada fragancia se crea a partir de determinados componentes: frutas, flores y arbustos.
• Los ingredientes principales de la mayoría de los perfumes son los cítricos (mandarina, naranja, limón o pomelo), cierto tipo de frutos (moras, bayas, durazno), flores (rosa, jazmín, peonía, flor de azahar) y la madera de árboles o arbustos mediterráneos (ciprés, lavanda, romero).
• Para que un aroma tenga éxito, es primordial que la combinación sea la adecuada y eso lo saben bien los expertos. No hay que pasarse en cantidad ni mezclar dos flores que resulten incompatibles desde el punto de vista olfativo.
• Otros ingredientes importantes de las fragancias frescas son las notas verdes y exuberantes y las frutales, más delicadas. La persistencia se consigue con un ligero toque de aceites esenciales, de almizcle y de notas amaderadas.