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29 de abril, 2013

Placares siglo XXI

Consejos para diseñar el guardarropa. Los materiales, medidas mínimas y los nuevos accesorios. Cómo aprovechar el espacio, guardar la ropa fuera de temporada y mantener las prendas a mano.

 

Los nuevos diseños de placares son una verdadera caja de sorpresas. Pensados para guardar en un espacio mínimo lo máximo posible, lo más importante es entender que los interiores deben proyectarse exclusivamente para quien los va a usar. Pues el guardarropa es personal y merece un diseño a medida.

Si bien no todos pueden darse el lujo de gozar de un buen vestidor, importa saber que estos “mini ambientes” pueden ubicarse en cualquier rincón ocioso del dormitorio: un pasillo, una esquina, detrás de la cama o en un entrepiso si la altura del ambiente lo permite.

En cuanto a las dimensiones, es aconsejable que los placares tengan como mínimo una profundidad de 50 cm y, en el caso de los vestidores, que quede además del placard por lo menos 1,10 m de circulación.

 

La funcionalidad

Debe ser el punto de partida, por eso es importante crear distintas zonas para cada cosa. Por ejemplo, los botineros pueden organizarse en altura, aunque lo ideal es que se ubiquen en el sector inferior del placard. Los cajones son indispensables, hoy se estilan los de poca altura para evitar apilar la ropa. De esta forma, el interior se mantiene más prolijo. También los estantes se diseñan para cumplir distintas funciones, suéteres, camisas, ropa deportiva y hasta carteras. En todo diseño, los accesorios son los complementos más preciados: barrales para prendas largas y cortas, corbateros, pantaloneros y camiseros, siempre son de máxima utilidad.

Para ordenarse, conviene tener en cuenta que, por ejemplo, un suéter ocupa 30 cm de ancho por 45 cm de profundidad. Y que los estantes por encima del 1,80 m de altura son poco prácticos para usar todos los días, aunque sí muy útiles para guardar la ropa que se usará en la próxima temporada.

 

Los detalles

Los amantes del orden pueden quedarse tranquilos si arman una lista de necesidades y tratan de cumplir con cada objetivo. Por ejemplo, hay botineros para ocho pares de zapatos, pero también para doce y, si esto no es suficiente, los módulos se pueden multiplicar hasta que el número alcance.

Para pantalones y polleras son prácticas las propuestas con guías deslizables o las que funcionan como una calesita. En el placard masculino no pueden faltar el corbatero y el cinturonero. Algunos se activan con una perilla para que el accesorio comience a girar mostrándolos.

 

Los modelos

Definir el material significa básicamente optar entre dos: melamina (de color gris, negro, blanco, almendra, azul, verde o crema) o madera (guatambú, cedro, roble, cerejeira, cerezo o peral). Estos interiores se complementan con guías metálicas que se colocan por fuera de los cajones sobre los laterales; otras están empotradas sobre el cajón, pero todas cuentan con un tope y caída final, para  que se cierren automáticamente. Incluir canastos de metal cromado es bueno para guardar toallas, sábanas, suéteres o zapatillas.

Las puertas no son un tema menor. Por la practicidad y sobre todo porque ocupan menos espacio, hoy se imponen las corredizas, sin embargo algunos sistemas muy modernos son como una caja con puertas plegables tan cómodas como elegantes. La terminación puede ser espejada, esmerilada, pintadas, enteladas, empapeladas o simplemente enchapadas en madera o melamina. Para quien no quiera las puertas, las cortinas venecianas, las esterillas o los lienzos pueden ser una solución.

 

Medidas mínimas

Ropa colgada: se debe calcular una profundidad mínima de 55 ó 65 cm, si el placard tiene puertas corredizas. La altura dependerá del tipo de ropa que se usa. Como regla general, tener presente que se debe calcular entre 90 cm y 1,10 m, para las prendas de colgar que son cortas; como trajes, faldas cortas, camisas o pantalones doblados. En la zona de colgado (prendas largas como los vestidos, los tapados y los pantalones extendidos) se debe planificar, en cambio, una altura de entre 1,50 y 1,70 m. En el caso de que se coloque un perchero deslizante se deberá dejar una altura de 1 m y para una pantalonera se dejarán unos 70 a 80 cm.

Prendas en sus estantes: en ellos la ropa se acomoda doblada, por lo tanto unos 45 ó 50 cm serán suficientes como medida de profundidad. El ancho depende de la cantidad de prendas que se desea colocar por estante. Si se quiere colocar una sola pila, se deberá calcular unos 35 cm; para dos pilas necesitará 65 cm. La altura más tradicional es de entre 30 y 35 cm de estante a estante, aunque se pueden colocar varias guías según su conveniencia. El ancho máximo aconsejado para los estantes fijos y móviles es de 80 cm. Se recomienda colocar un estante fijo cada dos o tres estantes móviles.

Cajones: la profundidad y el ancho serán los mismos que para los estantes.