A través del tiempo, cada cultura le adjudicó distintos valores simbólicos y hasta poderes mágicos a los mismos colores. La cultura occidental contemporánea no escapa a esa regla general y también estableció inconscientemente una escala de valores para cada tonalidad.
Cada color corresponde a un tipo de vibración dentro del espectro electromagnético.
El rojo, por ejemplo es el color con la menor longitud de onda. Simbólicamente, representa la fuerza, la vitalidad y la energía. Pero también es un color ambivalente: los tonos claros tienen características positivas y los más oscuros, negativas.
Para expresar los valores que transmite cada color se puede usar familias de palabras que ayudan a entender el carácter que adquirirán los ambientes de diferentes tonalidades.
* Pasión: sensualidad, excitación, energía, ira, dramatismo.
El rojo se puede usar para despertar la energía en personas demasiado tranquilas. Los rojos fuego nos hacen sentir el calor de los volcanes, la estimulante pasión que liberan los espíritus. Los distintos tonos del rubí imprimen carácter aristocrático a los ambientes, puede dar un toque clásico y bohemio a la vez. El rojo vibrante es futurista, excelente para la vida moderna. El rojo oscuro, virado al violeta, recuerda a flores y frutos como las cerezas, genera atmósferas dramáticas y sensuales.
* Paz: tranquilidad, serenidad, fidelidad, prudencia, frialdad, profundidad, refinamiento.
El azul es un color asociado con el cielo. Los tonos celestes se vinculan con la atmósfera y la paz. Los azules verdosos sugieren lagunas. Los turquesas son importantes para crear ambientaciones modernas de tipo tropical. Los azules aéreos y acuosos y cristalinos que tienen mucha transparencia siempre son memorables. Los azules violáceos transmiten elegancia y refinamiento.
El azul oscuro da la sensación de estabilidad y confianza. Estimula la meditación y la introspección.
* Luminosidad: racionalidad, veracidad, sinceridad, espiritualidad, energía.
Para muchas culturas el amarillo representa el sol y con él, la divinidad y lo supremo. El amarillo expresa las potencialidades relacionada con el pensamiento y estimula la actividad intelectual en todas sus formas. Se lo utiliza en las terapias de respaldo psicológico y puede servir para ayudar a que afloren los problemas ocultos en el inconsciente. Fortalece el sistema nervioso y la agudeza mental.
* Frescura: integridad, ligereza, naturaleza, salud, ecología.
El verde está situado en el centro del espectro cromático, entre los extremos cálido y frío. En una posición de equilibrio que le asigna la capacidad de restaurar la armonía entre energía positiva y negativa. El profundo verde de la selva, el denso verde jade de la selva tropical y los colores vegetales del Amazonas simbolizan crecimiento, permanencia y estabilidad. En contraste, el verde de los paisajes abiertos del campo imparte cualidades de vitalidad y naturalidad.
* Alegría: juventud, amor, santidad, bondad, entrega, fantasía.
El naranja es el símbolo de la energía femenina, expresa una energía más delicada que el rojo que es dinámico y masculino. Es uno de los colores más creativos, porque facilita la asimilación de ideas nuevas. Es apropiado para habitaciones en las que debe primar la fantasía, por ejemplo, los dormitorios de los chicos. También las salas de reuniones y las cocinas son lugares para el naranja. Los tonos terracota remiten a viejas alfarerías étnicas. Distintos naranjas pueden remitir a climas otoñales, artesanales, orientales y étnicos.
El naranja cobreado proyecta influencias naturales que vienen de la madera y el metal.
* Autoridad: veracidad, penitencia, espiritualidad, abstracción, idealismo, intuición.
Los violetas transfieren delicadeza a los ambientes. Confieren una cualidad etérea. Es un color que contribuye a generar un deseo de mayor espiritualidad. Los púrpuras profundos tienen una naturaleza real proveniente de un buen balance entre rojos y azules. El violeta azulado genera ambientes lujosos cuando se lo combina con dorados. Los tonos lavandas confieren elegancia y atemporalidad.
Color por color
Naranja
Cromoterapia: regula la hiperactividad mental.
Feng shui: energía del crecimiento y la confianza.
Psicodinámica: es el color de la paz
Verde
Cromoterapia: ayuda a expresar la bondad y a relajar la tensión.
Psicodinámica: emocionalidad,
Feng Shui: para chinos y japoneses, el verde simboliza el equilibrio y la armonía.
Amarillo
Cromoterapia: recobra energía corporal.
Psicodinámica: el amarillo es el color de la mente.
Feng shui: crea energía yang que refuerza la autoconfianza.
Rojo
Feng shui: el rojo atrae el reconocimiento y el respeto. Los tonos rojos son buenos para todo el año, pero indispensables en invierno porque aumentan la energía yang.
Cromoterapia: el rojo pertenece al corazón, pulmones y riñones, aporta energía a la sangre. Si se combina con el turquesa (su color complementario) ayuda a combatir infecciones.
Psicodinámica: es el color del cuerpo.
Azul
Cromoterapia: cualidades antisépticas y antiinflamatorias.
Feng shui: modera el exceso de entusiasmo o de ímpetu.
Psicodinámica: es el color del amor.
Violeta
Cromoterapia: purifica la mente.
Feng shui: es el color de la autoridad, la fortuna y la riqueza.
Psicodinámica: espiritualidad.