En esta etapa del año es cuando se termina de cerrar la elección del jardín o el colegio para los chicos. Es tiempo de inscripciones y a veces, por temor a perder una vacante, tomamos una decisión apresurada, cuando en realidad conviene meditarla, hacer averiguaciones y sopesar información.
Muchos son los aspectos y criterios que se deben tener en cuenta para la elección de una institución educativa. Antes que nada y más allá de todos los otros aspectos a tratar, el más importante está relacionado con los intereses y aptitudes del pequeño y las prioridades que rigen la vida de cada familia. Tomando este punto fundamental, es importante informarse del aspecto confesional o no del establecimiento, las características del personal que trata con los niños en cuanto a calidad y cantidad, idiomas, deportes, arte…
A primera vista
Estos puntos son una buena guía:
• La posibilidad de que el colegio potencie las habilidades del niño y haga mayor hincapié en las materias de su preferencia.
• Que exista una verdadera coherencia entre la filosofía institucional, el proyecto educativo, el perfil de los egresados y la realidad.
• Idiomas: que sea bilingüe o trilingüe. Dentro de las opciones, más allá de la lengua materna, pueden enseñar inglés, francés, italiano, alemán y portugués.
• Religión: si el colegio es confesional o no y qué actividades desarrolla de acuerdo a ello.
• Ciencia y uso de nuevas tecnologías. ¿Las incorporan las clases de otras materias a modo de complemento? ¿Se encuentra la institución actualizada en este tema fundamental? ¿Con cuántos salones y laboratorios especialmente equipados cuenta?
• Deporte: si se trata la faz deportiva con la merecida seriedad, si posee instalaciones adecuadas, qué deportes se practican, si se fomenta a este nivel la camaradería entre los alumnos.
• Gabinete psicopedagógico: si cuenta con suficientes profesionales idóneos full time, acorde al número de población estudiantil.
• Las instalaciones: ¿posee el colegio todo el equipamiento, la comodidad y la infraestructura que dice poseer?
• Talleres o actividades extracurriculares: ¿participan los alumnos de actividades teatrales, deportivas, artísticas, campañas solidarias, olimpíadas de ciencia?
• Relación con el entorno: ¿se relaciona el colegio con otras escuelas, ONGs, empresas? ¿Se brindan charlas, pasantías, salidas educativas?
• Factor económico: ¿las posibilidades económicas de la familia son acordes al costo del colegio? ¿Existe relación entre el costo y lo que se ofrece? ¿Cuántas cuotas se deben abonar a lo largo del año? ¿Las actividades extra curriculares, se abonan aparte?
• Cercanía de la escuela: es importante porque se van generando amistades entre compañeros, familias y una verdadera red social a través del colegio.
Historia y proyecto
Es muy interesante conocer el origen del establecimiento escolar, cómo se fue desarrollando y de qué manera se adaptó a los cambios que se fueron produciendo a través de los años. Si la escuela es nueva, es recomendable averiguar la cantidad de promociones que ya han egresado y si se siguen abriendo nuevos grados. También, el nombre elegido para el colegio es un índice de los objetivos e ideales que lo guían.
Otro detalle importante es saber a quién pertenece (una persona, sociedad anónima, fundación, colectividad), porque este dato nos dará una idea del modo de gestión y la manera en que se toman las decisiones. El proyecto pedagógico es la columna vertebral del colegio y es el que organiza toda su vida escolar. Determina todo, su orientación (artística, deportiva, científica), la importancia que se le da a los idiomas (bilingüe, trilingüe, intensivo, bicultural), el hecho de poseer talleres extraescolares, el tiempo que se dedica a cada área. Y, lo más importante, el perfil, los valores, conocimientos y hábitos en que se forman. Es dentro del aula que se concreta el proceso de aprendizaje, por lo tanto es importante informarse de qué manera se abordan los temas, si se propicia el trabajo grupal al individual y si organizan los contenidos para la elaboración de proyectos que aúnen las distintas áreas.
Un aspecto a tomar en cuenta, también, es la manera en que se evalúa el trabajo del alumno. Esto puede lograrse observando carpetas, cuadernos y otros materiales.
El tema de la disciplina, desde ya que no es una cuestión menor, por lo tanto, no está de más preguntar de qué manera se manejan ante el mal comportamiento de un niño. Si existen sanciones, se cita a los padres o, por el contrario, son más laxos y se limitan a mandar una nota a casa informando que el pequeño se portó de una manera indebida.
Por supuesto que es prioritario también ver que el colegio cuente con formación inicial, primaria y secundaria, pero también si ha establecido acuerdos con distintas universidades en las cuales el alumno encontrará facilitado su ingreso para completar su educación en dichos valores.
Conocer la historia, el proyecto educativo y cómo se implementa la manera para llevarlo a la práctica, es lo que permitirá saber si esa es la escuela acorde a los principios de formación que los padres desean para su hijo.