Recorrimos la 30ª edición de Casa FOA (Fundación Oftalmológica Argentina) junto a nuestros invitados, los artistas Laura Azcurra, Ana Pauls y Christian Sancho, quienes eligieron sus espacios favoritos y aprovechamos para fotografiarlos en dos de los espacios premiados: el Foyer, de Julio Oropel & José Luis Zacarías Otiñano, y el Home Office de Juan Caram, Mónica Kucher y Diego Segoura.
LOS PREMIADOS QUE ELEGIMOS
Foyer –Espacio 6– de Julio Oropel & José Luis Zacarías Otiñano
Se llevó la segunda mención a la Arquitectura y el Diseño de Interior, el Premio FOA y Masisa “A la inspiración y la creación de ambientes innovadores” y el Premio al mejor espacio 2015 del Arq de Clarín. La contemporaneidad de la estructura contrasta con el clasicismo de la casa y propone un espacio de reflexión. La Borne settee, así denominan a la estructura, crece en el espacio de manera orgánica, envolvente, va tomando altura y aporta un gran peso visual y dramático. Está materializada en roble americano de Masisa con incrustaciones de bronce empavonado.
Home Office –espacio 17– de Juan Caram, Monica Kucher y Diego Segoura
Premio Casa Foa al mejor Arte Aplicado. Se trata de un estudio/atelier de dimensiones reducidas, en las que se aprovechó la mayor fortaleza del lugar: la altura y verticalidad. El techo se cubrió en su totalidad con un espejo que duplica la percepción espacial.
También afirma la verticalidad la estantería Alumina (Arquimadera) que permite hasta 5 metros de altura. Todos los materiales son blancos y contrastan por su juego de luces y sombras. Esta caja exhibe obras de arte. Una alfombra persa se refleja en el techo.
LOS ESPACIOS QUE ELIGIERON LOS INVITADOS
Laura Azcurra
A los 14 años debutó en cine con la película “Despabílate amor”, dirigida por Eliseo Subiela. Y su debut en tele fue con un institucional de Canal 13. A partir de allí, la vida de Laura cambió para siempre. Y fue en pleno auge de “Campeones de la vida” (comedia romántica de Pol-ka en la que su personaje enamoraba al de Mariano Martínez) que comenzó a tomar clases de flamenco. Fue así que en el 2004 llegó “Soy Gitano”, también creación de Pol-ka. Como conductora se lució por la TV Abierta en “Vivo en la Argentina”, un programa cultural donde tuvo la oportunidad de viajar por todo el país, “Pura Química” por ESPN y “Ciudades y copas”, donde conoció al padre de su hijo Marco, de 8 años. Y este año formó parte de “Experiencia Buenos Aires” por el Canal de la Ciudad. Como si fuera poco, se la puede ver desde el año pasado, formando parte del elenco de la obra “Toc Toc”, un exitazo de la calle Corrientes.
Pequeño balcón. Laura Azcurra se sintió de maravillas en este hábitat (espacio 22, Beca Paisajismo por Eva & Martín Gomez Soto). La idea de sus creadores fue lograr una imagen contemporánea, pero respetando el estilo de la casa. Se optó por potenciar lo existente (el piso de mosaico y la balaustrada) y se utilizó la esfera como forma geométrica. Las esferas de suculentas dispuestas a diferentes alturas contrastan y sobresalen como esculturas entre las demás especies vegetales. La iluminación se pensó como una sucesión de esferas luminosas de color blanco, que se distribuyen sobre el piso. De ese modo, el mosaico existente toma protagonismo por las noches. Para no interrumpir la visual de la balaustrada en el balcón desde el interior, se colocaron especies vegetales de baja altura y para incorporar color, la Azalea japónica.
El mobiliario se compone de sillones y mesa de hierro en color verde lima, que contrasta con el colorido de las azaleas y convierte al balcón en un lugar alegre y lleno de vida. La utilización de los materiales nobles, como la madera y el hierro, hacen que la propuesta apueste a la sustentabilidad. El acero así como la madera son materiales 100% reciclables. “Elijo este lugar primero porque tiene una parte de la casa original, que es la cerámica maravillosa del piso. Considero que es una obra de arte, no solo por los colores elegidos sino porque hubo una persona que se dedicó a ponerlo milimétricamente con lo cual ese artesano merece estar en esta nota con nosotros. Es una antigua técnica que ya casi no existe. Y la verdad que lo hayan conservado en esta puesta, me gusta. Por otra parte, amo la naturaleza. Me gusta mucho la jardinería. Hago huertos urbanos en mi terraza hace muchos años. Entonces es un poco como encontrarme en un rincón que me es familiar. Estar al aire libre, en medio de la ciudad y adaptando las plantas al rinconcito que se puede. Además me gusta el balcón como elemento escénico, no solamente porque sea una eterna Julieta sino porque me apasiona eso de espiar, el romanticismo que tiene, y fundamentalmente la entrada de luz que da a la casa. Y me gustan los rinconcitos como espacio creativo. Si yo tuviera este balcón sin duda estaría acá escribiendo, cosiendo, haciendo cosas”, manifiesta la actriz.
Christian Sancho
Arrancó como modelo en 1995. Tuvo la oportunidad de vivir a Nueva York, trabajando para marcas de primera línea como Versace, Calvin Klein y Dolce & Gabanna. En el 2000 empezó a estudiar teatro con grandes maestros como Norma Aleandro y Carlos Gandolfo. Entonces, participó en algunas series, como «Los buscas de siempre», “Floricienta”, “Casados con hijos”, etc. En el 2006, protagonizó la versión mexicana de “Padre Coraje”, y eso hizo que se quedara a vivir en el país azteca durante dos años. Allá también encabezó la novela “Ángel, las alas del amor”, que fue un gran éxito. Más tarde trabajó para Telefé en “Botineras”, y eso hizo que se reinstalara en Argentina. También se destacó como villano en la telenovela “Dulce amor”. En teatro se lo pudo ver protagonizando en “Marco Antonio y Cleopatra”, “Stravaganza”, y en la actualidad en el unitario “Radio. Spot publicitario”.
Escritorio victoriano. Es el espacio elegido por Christian Sancho (Espacio 08 por Javier Iturrioz). Se trata de un escritorio bien masculino y muy elegante, propio de un coleccionista, donde se ven globos de viajes, objetos que provienen de aventuras y travesías, mapas, veleros miniatura (Mayflower), armas, papiros, trofeos de caza, óleos de barcos (Zurbarán) elegidos por su belleza y su interés estético y cultural. El verde de campos escoceses (Alba) es un telón de fondo que aporta calma más una elegancia palaciega y combina con los tonos marrón chocolate, caoba, violacios y púrpuras que aportan gran sobriedad. El mobiliario de maderas nobles, el escritorio Jorge IV en caoba de 1840 y los sillones con cabezas de cabra en pana rayada conviven con las alfombras persas y orientales, una gran araña hecha de mapamundis (Agnes) y los cortinados con género estampado también con mapas (Delevie). Los pisos de roble de eslabonia y la boisserie acompañan con su esplendor. “Me gustó este lugar porque es un cuarto que tiene mucho mundo, literalmente. Además de un color verde cromático, muy utilizado en teatro como en cine y televisión cuando hay proyecciones y cromas. Si este cuarto tuviera que tener un nombre, sería `Un buen viaje´ porque es eso. Me llamaron la atención la pluma, la decoración, los mapas… Lo vi como un combo fantástico que combina la actuación con el viajar. Dos cosas que me encantan. Me gusta tener un buen escritorio para ensayar, contar con un buen laburo de mesa, y un lindo paisaje. Lo vi y pensé `Este es mi lugar en el mundo´”, señala el actor.
Ana Pauls
Su debut en teatro fue con sus compañeros de la escuela de Julio Chavez. La obra se llamaba “Juegos a la hora de la siesta”. Luego participó en algunas series de televisión como “Vidas robadas”, “Socias”, “Sos mi vida”, y en los últimos años “Señor y Señora Camas”, “Ciega a citas” y “La celebración”. En cine, su primer papel importante fue en “No te enamores de mí”. También pudimos verla en “Wakolda”, junto a Natalia Oreiro. En teatro, una de las obras que más disfrutó hacer fue “Sallinger”, en el San Martín, la cual también interpretó en diferentes ciudades de Francia. Actualmente se la puede ver en dos obras de teatro, “No me mires así”, en el Método Kairós y “Gotas de agua”, en el Teatro Nun.
Biblioteca de ideas. Ana Pauls que adora las bibliotecas pensó que armonizaba muy bien en este ámbito (espacio 31 por Muchnik Team + Arq. Cynthia De Winne), que ganó el Premio Casa FOA y Masisa “Al mejor diseño y aplicación del producto”. Se trata de un habitat que en poco espacio apunta a transmitir el concepto del cambio. “Lo elegí, primero porque estoy vestida de negro, y daba justo. Y además porque me gustó mucho su decoración. Me gusta el juego del blanco y negro en este momento de mi vida. Son etapas. Después capaz pasan unos meses y pongo más color. Ojo, no suelo ver todo en blanco o negro sino en ambos colores. Cuando me preguntan si prefiero una cosa o la otra, elijo las dos. Para mí no son excluyentes”, cuenta la actriz.
Biblioteca de ideas es una caja de 20 metros cuadrados que se propone como un espacio de imaginación, creación, estudio y trabajo, pensado en blanco y negro, donde la domótica está al servicio de la luz para crear climas y efectos, ya que sobre ese fondo blanco y negro de la decoración, la luz puede adaptarse para aportar distintos tonos.
La línea de muebles LVP (Listos para Vivir), creada por Muchnick especialmente para FOA, se compone por módulos adaptables a cada necesidad y superficie. El espejo tiende a duplicar la biblioteca pensando en su infinitud, un efecto que evoca La Biblioteca de Babel de Jorge Luis Borges.
Texto: Paula Matheu.
Fotos: Diego García y gentileza Prensa de Casa FOA.