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8 de mayo, 2016

Pilar Sordo y su nuevo libro: «Me había enfermado y no me di cuenta»

La psicóloga y escritora chilena estuvo en la Feria del libro para presentar “Oídos sordos”, en el que habla de su paso a través del cáncer y da las claves para escuchar las señales del cuerpo y encontrar la verdadera salud.

 

Su nombre parece una broma para su profesión: Pilar Sordo es psicóloga. Paradojal o no, lo cierto es que desde hace muchos años, además de dedicarse a su profesión, esta mujer chilena se dedicó a sacar su conocimiento e interés fuera del consultorio e inició un camino como escritora, divulgadora y comunicadora que la convirtió en una best seller en el mundo de la llamada literatura de autoayuda. Siempre cercana a las experiencias acumuladas en largos años de profesión y -justamente- a un oído clínico muy atento, supo dar en el clavo de las preguntas, angustias y necesidades de la vida contemporánea. Con sus libros ¡Viva la diferencia! (2005), Con el Coco en el diván (2007), No quiero crecer (2009) y Lecciones de seducción (2010), entre otros, logró llegar a hombres y mujeres más allá de las fronteras de Chile. Fue elegida una de las cien mujeres líderes de Chile en los años 2006, 2007 y 2010.  Además, obtuvo el premio Mujer del Año 2007, reconocimiento otorgado por el diario El Observador. Forma parte del cuadro de honor de las veintiún personas más influyentes en Chile. Fue destacada con el premio Atrevidas 2010 en la Argentina y desde 2011 es embajadora de Mujeres con Pantalones.

Sordo comenzó a escribir a partir de su propia experiencia de separación de su primer marido, con el que se había casado a los 22 y tuvo a sus dos hijos. Muchos años después, volvió a estar en pareja con Oscar Letelier González, con quien atravesó en medio del éxito editorial su lucha contra el cáncer hasta su muerte. Luego de eso, creó la Fundación CáncerVida, para ayudar a los pacientes y familiares de pacientes con cáncer de pulmón en memoria de quien fue su pareja.

Luego de todo eso, en 2014 publicó el sexto libro, otro éxito de ventas, No quiero envejecer. Entonces decidió que iba a dejar de escribir al menos por un tiempo y dedicarse a sus otras múltiples actividades de charlas y asesoría. Pero la enfermedad, luego de tanto hablar de ella, la tocó en persona: los síntomas comenzaron de a poco, como señales de cansancio y agotamiento. Luego le detectaron una arritmia y le pusieron un Holter. Más tarde, tuvo distintas alergias y sangrados, que incluyeron derrames en los ojos. Hasta que finalmente dio con el diagnóstico: alteración metabólica, producto del desgaste y el estrés. “Me había enfermado y no me di cuenta”, dice en la introducción de Oídos sordos, su nuevo libro, en el que repasa toda la experiencia, desde los primeros síntomas hasta el tratamiento, y la cura de su enfermedad.

“Estamos cansados. Vivimos contra el tiempo, en medio de tensiones y estrés, alimentándonos mal, durmiendo poco y atrapados en la tecnología que nos tiene conectados, pero terriblemente incomunicados. Este cansancio puede convertirse en algo crónico y llevarnos a la enfermedad: jaquecas, crisis de pánico, arritmias, desórdenes hormonales y un largo etcétera de cuadros que afecta a gran parte de la población mundial. ¿Qué dicen todos estos síntomas de lo que sucede en nuestro interior? ¿Cómo están nuestras emociones? ¿Nos hemos preguntado por qué y para qué nos pasa todo aquello?”, son algunas de las preguntas que intenta responder el libro de Sordo.

Aquí algunas de sus claves:

-Tenemos que mirar nuestros tres cuerpos: el físico, el emocional y el espiritual; ya que estamos desconectados de la capacidad que ellos tienen de informarnos de lo que está pasando.

-Somos seres espirituales viviendo experiencias humanas y no al revés y, por lo tanto, preguntarnos cómo estamos en esa área resulta fundamental para cuidar nuestra salud.

-Digamos todos los días qué cosas nos  hacen reír, llorar o sentirnos tristes; digamos qué nos da rabia y qué nos da miedo.

-Eduquemos a nuestros niños en el desarrollo de las emociones y a escuchar lo que pasa adentro de ellos; no eduquemos centrándonos en lo externo.

-Frente a cualquier alteración de nuestro cuerpo, preguntémonos, aunque sea un minuto, para qué está ocurriendo y qué invitación nos está haciendo para viajar a nuestro mundo emocional y revisar nuestra historia.

-Busquemos la posibilidad de decir que amamos lo que hacemos y trabajemos a diario por hacer lo que amamos a riesgo de enfermarnos de pasión.

 

 Leé nuestra entrevista con Pilar Sordo 

Más información: www.pilarsordo.cl