Se llama Juan Manuel, pero desde que hace 7 años apareció por primera vez ante cámaras, es mucho más conocido por su apodo: “El Rifle” Varela. ¿La razón? Su 1, 92m de altura y su cuerpo delgado. Nacido y criado en Lanús, estudió periodismo en la Universidad Católica Argentina (UCA) y desde chico soñó con trabajar en la tele como periodista deportivo. Así lo hizo: ingresó como pasante al canal TN como pasante y durante muchos años esperó detrás de cámara a que le llegara la oportunidad. En 2007 recién, y por casualidad, hizo su primera aparición al aire. Dos años después, con su primera cobertura -la del primer Dakar en la Argentina-, su estilo particular empezó a ganar seguidores. Desde entonces, todo fue rápido: en 2012, obtuvo el Martín Fierro a la Mejor Labor Periodística. Además de ser columnista deportivo de «TeleNoche» (Canal 13), co-conduce «Atardecer de un día agitado» (FM 99.9 – La Cien), por las medianoches acompaña a su amigo y compañero Sergio Lapegüe en el “Prende y apaga” y lidera la productora Paranoyd. Ahora, con tres mundiales de fútbol, dos Copa América y miles de horas de aire, cubre su segundo Juego Olímpico y, con una emoción que no oculta, anticipa lo que se va a vivir en Río.
-¿Cómo se prepara Río de Janeiro para estos JJ.OO.?
-La primera sensación e imagen después de haber estado acá en 2014 para el Mundial de Fútbol, más allá de las grandes diferencias entre un Mundial y un Juego Olímpico, es la cantidad de seguridad que hay, llámese Policía, Policía Militar y Gendarmería armada por las calles. Hay temor por los atentados, pero además una necesidad evidente de dar sensación de seguridad.
-¿Quién va a ser el protagonista de esta edición?
-Si bien hay muchos, creo que la figura descollante va a ser el atleta jamaiquino Usain Bolt –el corredor más rápido de la historia con 9,58 segundos en los 100 m llanos-, un hombre muy carismático que en algún momento estuvo en duda su participación por una lesión, pero al final llegó. Es su último Juego y viene a buscar tres medallas, que puede que no le resulte tan fácil ganar y que si bien es probable que cuando termine la competencia haya otras figuras, hoy él es el centro de atención. También el nadador estadounidense Michael Phelps, máximo ganador de medallas en toda la historia de los JJOO, aunque ya no es el número uno y tiene muchos competidores en su nivel o por encima.
-¿Y de la Argentina?
-Creo que “La generación dorada” va a ser protagonista: es la última oportunidad que tenemos de ver a la mejor camada de la historia del Básquet argentino, que tuvo muchos logros y una medalla de oro en Atenas. Aunque tienen una zona complicada y saben que no va a estar fácil. Así que vamos a estar pendientes de eso.
-Cada JJ.OO. tiene cuestiones especiales y particulares: esta edición tendrá a los Refugiados compitiendo bajo una misma bandera.
-Sí, creo que la perla de estos Juegos es esa: hay países que no van a estar por cuestiones políticas, pero sí deportistas de esos países que habían ganado el derecho de estar y no podían estar. Entonces esos diez deportistas se juntaron y van a participar bajo la bandera olímpica, bajo la bandera de los Refugiados. Hay cinco atletas de Sudán del Sur –cuatro varones y una mujer-, un maratonista de Etiopía, dos nadadores de Siria –una es una chica de 18 años, que salió de su país y está ahora en Alemania- y dos judocas de la República del Congo. Creo que sin duda en el desfile va a ser una de las delegaciones más aplaudidas, porque nunca pasó en la historia y eso va a ser que estos Juegos sean muy especiales.