Las callecitas de tierra, la sucesión de casonas centenarias de ladrillo a la vista, su plaza octogonal y el paisaje rural, convirtieron a Uribelarrea en un pueblo de película, siendo elegido en varias oportunidades como set de filmación por grandes directores. La descripción llama la atención entre la lista de Pueblos Turísticos de la provincia de Buenos Aires, porque lo que cuenta es la descripción exacta de lo que cualquiera se imagina como un típico poblado de la llanura pampeana hace algunas décadas. Pero su magia es que aun hoy, en el Siglo XXI, ese espíritu esté vivo.
Y no sólo en lo arquitectónico: chacinados, fiambres, quesos, dulce de leche y cerveza, todo artesanal, es lo que se sirve en sus pequeños almacenes-restaurantes-pulperías, donde por supuesto también hay vermouth y el vino, si se desea, se puede acompañar con un sifoncito de soda. El resto son casas, tranqueras de campo, pobladores que pasan a caballo y los lugares infaltables en un pueblo, como la escuela y la Iglesia, alrededor de la plaza central. Y, claro, la vieja estación de tren, conservada tal como fue concebida y donde se instaló el Museo de Herramientas «Leopoldo Rizzi».
Todo esto rodeado de caminos arbolados ideales para recorrer en bicicleta o a pié. Además, a partir del crecimiento turístico que tuvo en los últimos años, ahora también tiene lugares donde quedarse pasar un fin de semana de tranquilidad y disfrutar de un paseo campestre sin irse demasiado lejos de la ciudad.
Un poco de historia
El pueblo fue fundado en 1890, cuando el estanciero Miguel Nemesio de Uribelarrea donó parte de sus tierras para establecer una colonia agrícola y ese mismo año se inauguró la Iglesia de Nuestra Señora de Luján, diseñada por el arquitecto Pedro Benoit con influencias neogóticas.
Dos años después, el pueblo que hoy no supera los 1300 habitantes, ya tenía 19 construcciones y se inauguró la estación ferroviaria, que conectó al poblado con las ciudades de Cañuelas y de Lobos. El 26 de enero de 1894 se fundó la Escuela Agrotécnica Salesiana «Don Bosco», considerada la primera de su tipo en la Argentina, y donde hoy pueden probarse, entre muchos productos típicos, dulce de leche de vaca, cabra y oveja.
El apogeo de “Uribe”, como la llaman sus pobladores, fue en las décadas de 1930 y 1940 y estuvo vinculado al crecimiento de la producción lechera: llegaron a instalarse 50 tambos y varias queserías, mayormente explotados por inmigrantes vascos e italianos.
Fotos: Info Cañuelas / Turismo Buenos Aires / Uribelarrea
Texto: Ana Césari.