Hace tres años, la BBC hizo un reportaje sobre las cajas de cartón para bebés de Finlandia, un regalo que ofrece el Estado de ese país a las mujeres embarazadas. La historia se convirtió en un fenómeno viral y fue leída por millones de personas, convirtiéndose en una de las notas más populares en la historia de BBC Mundo. Y ahora la idea de la caja se está diseminando por todo el mundo, de México al sur de Asia, pasando por países como Sudáfrica, Reino Unido, EE.UU. y Canadá.
La caja en cuestión es parte de una tradición que se remonta a la década de los años 30: cada madre, independientemente de su origen o ingreso, recibe una caja con regalos para su bebé. La caja tiene productos muy útiles para las primeras semanas del bebé: ropa, incluida una pijama para protegerlos del inclemente frío del invierno finlandés, un gorrito, unos escarpines, todo en un color neutro. También vienen pañales, baberos, productos para el baño, toallas, un álbum fotográfico y la misma caja de cartón se convierte en la primera cuna de muchos bebés, pues también trae una pequeña colchoneta.
Ese programa estatal es considerado clave para que Finlandia tenga una de las tasas de mortalidad infantil más baja del mundo. En 2014, tres padres en Finlandia crearon una empresa para distribuir cajas a clientes en diferentes países. Dos mujeres en Estados Unidos hicieron lo mismo. Y hay una compañía similar en el Reino Unido.
Y en agosto del año pasado, el gobierno de Ciudad de México puso en marcha el proyecto «Cunas CDMX», inspirado en el modelo finlandés. Así apuesta México por el modelo de las cajas de cartón para bebés de Finlandia. Su objetivo era llegar a 10.000 madres para hacerle seguimiento a los embarazos de mujeres de bajos recursos y atacar el problema de la mortalidad infantil.
Controles antenatales
Se trata de una idea tan simple y aparentemente tan efectiva que muchos otros profesionales de la salud y emprendedores sociales también quieren poner la caja a prueba e innovar con el concepto. Con frecuencia los productos que incluye la caja o la forma como es distribuida está diseñada para resolver problemas locales: desde prevenir infecciones hasta sacar al bebé de las camas de sus padres, donde hay riesgo de asfixia. Y en algunos casos uno de los objetivos es –como sucedió en Finlandia cuando arrancó el programa– animar a las madres a que asistan a sus citas de control prenatal.
Dos emprendedores sudafricanos, Ernst Hertzog de la organización Action Hero Ventures y el ejecutivo de mercadeo Frans de Villiers, concluyeron, por ejemplo, que una caja de plástico, que pudiera ser usada como una bañera y no tanto como una cama, era más útil para las madres sudafricanas. Pero su principal objetivo es ofrecerles a las madres clases de preparación antenatal.
Por su parte, una estudiante de un doctorado de la Universidad de Harvard tuvo la idea de adoptar la caja finlandesa para ser usada en el sur de Asia. El modelo impulsado por el proyecto Barakat Bundle tiene una red para los mosquitos y herramientas para prevenir infecciones durante el parto o poco después de dar a luz.
Con algunas diferencias de formato, en la Argentina también se realizó una iniciativa similar durante los últimos años en los hospitales públicos, pero luego se suspendió por decisión judicial y se está estudiando el volver a crear un proyecto similar.
Mortalidad infantil
La réplica de las cajas finlandesas, sin embargo, no sólo se ha dado en países en vías de desarrollo, donde la mortalidad infantil es una preocupación. La compañía británica British Baby Box fue creada en 2015 y se inspiró en el artículo publicado por la BBC. Un proyecto piloto de una caja para bebés está siendo lanzado en el hospital Queen Charlotte’s y Chelsea de Londres, en colaboración con la compañía estadounidense Baby Box Co, que dice que el componente educativo de su programa es «crucial» para su éxito. Karen Joash, la ginecóloga y consejera en el área de obstetricia que está detrás del plan considera que la caja también hará que las madres tengan a sus bebés en el mismo cuarto, pues son muy fáciles de cargar. «Eso es bueno para estrechar la unión». Hay docenas de proyectos en pleno desarrollo en Estados Unidos, pero el más grande se lanzará este año en Fort Worth, Texas, cuando los cuatro hospitales de la ciudad empiecen a entregar las cajas. El objetivo clave es animar a los padres a no dormir con sus bebés, en la misma cama. «Nos dimos cuenta que la comunidad no era consciente de que la mortalidad infantil era un gran problema aquí», dijo Dyann Daley, vocera del Hospital Cook Children’s.»Nuestro objetivo es entregar una caja por cada nacimiento en la ciudad y darle a los bebés un ambiente seguro para dormir porque eso es clave para prevenir las muertes por asfixia».
Apoyo familiar en Canadá
Un proyecto de caja de bebé también está en marcha en Australia, en el estado de Victoria. Desde octubre de 2005, la provincia de Alberta, en Canadá, ha emprendido un proyecto piloto para apoyar a las familias primerizas en la transición del embarazo a la paternidad en una región de industria petrolera y gasífera. Por eso, cuando los hombres se van a trabajar por semanas en las plataformas petroleras, un nuevo tipo de problema se crea: las madres quedan solas con sus bebés. Por lo tanto, además de la caja, cada madre y padre tienen que escoger a un mentor que esté de acuerdo con estar en contacto, vía telefónica o en persona, alrededor de 20 veces: desde que la madre tiene 32 semanas de embarazo hasta los seis meses después de dar a luz.
Otra innovación incorporada en las cajas canadienses es un «asistente para el lado de la cuna», una especie de folleto diseñado para que los papás estrechen su unión con sus bebés. Con un estilo parecido a un manual para automóviles, el folleto ofrece una especie de guía práctica para padres.
Más allá de una caja
El gobierno finlandés señaló que es consciente del interés global en sus cajas para bebés y con frecuencia ofrece asesoría a otros países. De hecho, imparte presentaciones en embajadas en todo el mundo. La caja de Alberta incluye pañales, un termómetro, un juguete para los dientes y un champú. Pero no todo el mundo está convencido de que la caja es la mejor manera de ayudar.
Colin Pritchard, profesor de la Universidad de Bournemouth, quien ha estudiado la mortalidad infantil indicó que el sistema de cajas tiene «sentido teórico», pues le da al bebé un lugar donde dormir diferente a la cama de los padres, y podría por ende reducir los casos del síndrome de muerte súbita del lactante, causado por la asfixia. El alivio de la pobreza, hacer que los padres dejen de fumar y mejorar la educación y el cuidado prenatal son fundamentales, argumenta, a la hora de frenar el problema de la mortalidad infantil.
Fuente: BBC.