La “Plus House” construida en Larvik (Noruega) es un proyecto piloto impulsado por varios organismos noruegos dedicados a la investigación sobre energías renovables. Se trata de una vivienda experimental que se caracteriza por su diseño eficiente al que se suman soluciones tecnológicas para la producción de energía y la reutilización del agua, entre otras estrategias. El objetivo de la iniciativa se enfoca en la difusión de prácticas constructivas que compensen la demanda de energía de un edificio y que minimicen la generación de emisiones de dióxido de carbono al ambiente.
Este proyecto cuenta con la colaboración del mayor organismo de investigación independiente de Escandinavia (SINTEF), del Centro de Certificación en cero emisiones ZEB y de Optimera, uno de los proveedores de materiales más importantes de Noruega. También se sumó el prestigioso estudio de arquitectura Snøhetta (autor del memorial para el Ground Zero en Nueva York y de la ampliación del Museo de Arte Moderno de San Francisco, entre otras obras), aportando un diseño de vanguardia.
Al optimizar el diseño arquitectónico y las soluciones tecnológicas, esta vivienda abastece los requerimientos energéticos de una casa familiar y genera además un excedente de energía que alcanza para alimentar un automóvil eléctrico durante todo el año.
Todo esto es posible gracias a la utilización de paneles solares y energía geotérmica, más la implementación de un diseño que optimiza el rendimiento de la vivienda. Esto último involucra también una correcta orientación de la construcción, un buen aislamiento de toda la envolvente, la reutilización del agua y el aprovechamiento del agua de lluvia.
El techo define fuertemente el carácter de la casa mediante una inclinación que acompañan también algunas paredes. Esa superficie orientada hacia el sureste está revestida con paneles solares que generan energía y por colectores que ofrecen agua caliente. Estos elementos resuelven la necesidad de energía para la casa junto con una climatización geotérmica, un sistema que aprovecha la gran inercia térmica del subsuelo para calentar o enfriar un ambiente (a cierta profundidad la tierra presenta una temperatura constante de entre 10 y 16 °C todo el año).
El proyecto arquitectónico privilegia la comodidad y la sensación de bienestar y, en base a esos parámetros de confort, se estableció la demanda de energía. La iluminación natural, el contacto con el paisaje y los espacios al aire libre se adecúan a la necesidad de aislar las paredes y de sellar las ventanas.
El calentamiento y la refrigeración de los ambientes se resuelven mediante estrategias pasivas, es decir, sin consumo de energía. Por ejemplo, la colocación de superficies de vidrio para captar calor, la correcta ubicación de las aberturas para no recibir excesiva radiación. También contribuye en ese sentido la geometría compacta de la casa.
Los materiales se han elegido en función de las características térmicas y de la energía incorporada para fabricarlos, pero también en función de su capacidad para contribuir a un buen clima interior, a la calidad del aire y a sus cualidades estéticas.
Para lograr una clasificación dentro de las normas “ZEB-OM” que certifican la sustentabilidad de una construcción, el proyecto debe documentar y verificar al menos el 100% de compensación de emisiones de CO2. En este caso, la producción de energía renovable mediante paneles fotovoltaicos y colectores solares térmicos integrados en la cubierta permite compensar las emisiones de carbono asociadas con los materiales de construcción.
Los visitantes pueden recorrer la casa y conocer los elementos que la convierten en una vivienda excepcional.
FICHA TÉCNICA
ZEB Pilot House
Ubicación: Larvik, Norway
Diseño: Estudio Snøhetta
Tipología: Construcción de cero emisiones
Superficie: 200 m2
Año: 2014
Fotos: Bruce Damonte
Foto16: EVE
EL ESTUDIO
Snøhetta es un estudio de arquitectura noruego fundado en 1989 .Actualmente la firma es una sociedad por acciones dirigida por Craig Dykers y Kjetil Trædal Thorsen con oficinas en Oslo, Nueva York, Austria, San Francisco y Singapur. Snøhetta tiene aproximadamente 150 diseñadores trabajando en proyectos alrededor del mundo. Cada año, los integrantes del estudio realizan una caminata por la montaña Snøhetta, la más alta de Noruega y de la cual tomó su nombre la firma de arquitectura, subiendo 2.286 metros sobre el nivel del mar como muestra de la importancia que para ellos representa el trabajo en equipo.
A lo largo de su trayectoria el estudio ha ido dejando su marca en todo el mundo, desde que alcanzara renombre internacional al ganar el concurso para la Biblioteca de Alejandría. Recientemente creó los nuevos billetes de Noruega y transformó a Times Square en un paseo que le da prioridad a los peatones. Otras obras emblemáticas fueron la Oslo Opera House (Premio Mies van der Rohe) la ampliación del Museo de Arte Moderno de San Francisco y el memorial del S11 en el Ground Zero de Nueva York. Snøhetta es una de las pocas oficinas de arquitectos noruegos que cosechan éxito internacional. La fusión de la arquitectura y del paisaje constituye el punto central de su enfoque conceptual.
Web: www.snohetta.com
Texto: Arq. Paula Baldo.