Un niño promedio tiene días muy ajetreados. Va a la escuela, cuida de sus mascotas, pasa tiempo con sus amigos, va a practicar deportes u otras actividades y hace sus tareas escolares. Al final del día, tu cuerpo necesita un descanso. Y el sueño permite que el cuerpo descanse para el día siguiente.
Todo ser vivo necesita dormir para sobrevivir. Hasta el perro o el gato se acurrucan para hacer la siesta. Los animales duermen por el mismo motivo que las personas: para dar a su cuerpo unas pequeñas vacaciones.
Tu cuerpo y tu cerebro necesitan dormir. Aunque nadie sabe exactamente qué tarea desempeña el cerebro durante el sueño, algunos científicos creen que clasifica y almacena información, fabrica sustancias químicas y resuelve problemas mientras duermes.
La mayoría de los niños de entre 5 y 12 años duerme aproximadamente 9,5 horas por la noche, pero los expertos están de acuerdo en que la mayoría de ellos necesita 10 u 11 horas de sueño cada noche. El sueño es una característica particular de cada persona, y algunos niños necesitan dormir más que otros.
Cuando el cuerpo no tiene suficientes horas de descanso, puede estar cansado o malhumorado, o tal vez no pueda pensar con claridad. Es posible que le cueste mucho seguir instrucciones o que discuta con sus amigos por cosas absurdas o sin importancia. Una tarea escolar, que normalmente le resultaría sencilla, le puede parecer imposible, y se puede sentir torpe al practicar su deporte o tocar su instrumento favorito.
Una razón más para dormir lo suficiente: los investigadores consideran que dormir demasiado poco puede afectar al crecimiento y al sistema inmunitario, que protege de las enfermedades. Según varios estudios sobre la importancia del sueño en los niños, se ha descubierto que al dormirse activan zonas cerebrales y se logran varios beneficios, por lo que existen verdaderas razones por las que los pequeños deben ir a dormirse temprano:
6 razones científicas por la que los chicos deben irse a dormir temprano:
1.- Durante el descanso nocturno, los niños recuperan la energía suficiente para continuar con las actividades el día siguiente.
2.- Las horas de sueño permiten que el cerebro procese la información que almacena y además produce las sustancias químicas que necesita para funcionar.
3.- Los especialistas recomiendan entre 10 y 11 horas de sueño en los niños, ya que de esta forma tienen el tiempo suficiente para descansar y reponerse al 100%.
4.- El descanso es fundamental para que los niños recuperen el humor y el ánimo.
5.- El dormir favorece su crecimiento y desarrollo del sistema inmune.
6.- Los niños que duermen temprano, serán adultos con menos probabilidades de enfermedades, sobre todo, no correrán riesgo de sufrir Alzheimer.
Fuente: Kids Health / Padres E Hijos.