Esta vivienda de uso permanente fue construida en un country fundado en el año 1968 con una importante forestación de inicio. Particularmente en este lote en esquina, los años le han sumado un incalculable valor a una vegetación que incluye diferentes especies de árboles y arbustos combinados que otorgan valor paisajístico al lugar durante todo el año. Los dueños de la casa estaban muy interesados en conservar la forestación y, fundamentalmente, en vivir intensamente la relación entre los espacios interiores y el exterior.
“El lote se presenta surcado por una hilera de robles de gran porte y especies variadas en uno de sus frentes y en los lotes linderos. Interesados, igual que los comitentes, por el entorno paisajístico decidimos que el proyecto no sólo debía preservar los árboles existentes, sino que sería esa vegetación el primero y fundamental dato de inicio del proyecto”, destaca la arquitecta María Victoria Besonías. Y continúa: “Pensamos entonces que la casa se debía desarrollar acomodándose en los huecos libres que dejaban los árboles, envolviéndolos para hacerlos parte de los espacios propuestos”.
Otro pedido expresado por los futuros moradores fue que la presencia de la madera rompiera esa expresión monocromática de una casa construida con hormigón a la vista, un material fetiche del estudio Besonías Almeida.
La casa posee cuatro dormitorios de los cuales uno debía estar planta baja, el principal con baño y vestidor integrado. También un estar amplio con chimenea y un espacio de intensa vida familiar que integrara el comedor, la cocina y un estar íntimo. Al programa se suman una amplia galería con parrilla, lugares para comer y estar al aire libre, una piscina y espacio para estacionar tres automóviles.
“Para lograrlo decidimos trabajar con una grilla espacial de 3,80m de lado, de doble o simple altura según el caso, que nos permitiera resolver los diferentes ambientes y también los vacíos que dejan pasar los árboles”, explica Besonías.
En relación a la materialidad, los arquitectos decidieron que la planta baja de la vivienda y su prolongación en los espacios semicubiertos se resolvieran con tabiques de hormigón visto: “Conformamos un zócalo continuo que se perfora más o menos según las necesidades de los ambientes que define y sobre el que se apoya una estructura más liviana de perfiles metálicos y paneles con mínimas aberturas hacia las calles y con terminación exterior de tablas de madera”, detalla. Por el contrario, hacia el interior y envolviendo los robles, la casa es totalmente abierta, de manera que cada ambiente participa del ambiente contiguo y del paisaje.
FICHA TECNICA
Casa Aranzazu
Ubicación: Tortuguitas, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Proyecto y Dirección: María Victoria Besonías, Guillermo de Almeida
Colaboradores: Arqs. Micaela Salibe, Diorella Fortunati, Guido Galluppo
Superficie del terreno: 677 m2
Superficie construida: 264 m2
Año de construcción: 2017
Fotos: Federico Kulekdjian
EL ESTUDIO
Los arquitectos María Victoria Besonías y Guillermo de Almeida ejercen la profesión de forma independiente desde el año 1975 y fueron titulares del estudio BAK arquitectos desde el año 2000 al 2012.
Besonías es Profesora de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y ha participado como jurado en numerosos concursos de arquitectura como miembro del Cuerpo de Jurados. En 2012 recibió el Premio a la Trayectoria y al Mérito por parte del Senado de la Provincia de Buenos Aires.
Almeida ha ejercido la docencia en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Morón y es actualmente miembro del Cuerpo de Jurados del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.
Texto: Arq. Paula Baldo.