La prometida del príncipe Harry, la actriz estadounidense mestiza Megan Markle, ya está marcando estilo propio no sólo en la corono británica sino en toda la realeza europea y es la nueva it princess: después de lo que llaman el «efecto Kate» –en referencia a la duquesa de Cambridge y en pocos días más concuñada de Meghan- que basta con que se ponga una prenda para que se venda hasta agotarse casi al instante, las marcas apuestan ahora a que pase lo mismo con la nueva royal. Y es así que todas desesperan por venderla.
Y ella, que hasta hace muy poco tiempo tenía un look mucho más informal y relajado, y bastante más sexy sabe llevar también muy bien y con estilo propio las necesidades más formales de su nuevo vestuario.
Las pocas veces en las que aparece vestida de manera informal desde que asumió su compromiso con el príncipe Harry, con quien pasará por el altar el próximo 19 de mayo, anda en jeans y camisa sin problemas. Pero ya no se la volvió a ver con calzar, como cuando era una plebeya. Por fuera de los eventos de la realeza, su look es más relajado pero ha ganado elegancia. Y cuando se trata de formalidades y compromisos vinculados a la corona, se halaga mucho su estilo al elegir los tapados. Y ella prefiere mucho los pantalones, cosa que no es tan habitual, aunque tambie´cumple con las polleras a la rodilla y está empezando a incorporar los sombreros, por ahora siempre con un estilo másbien minimalista. Habrá que ver cuando empiecen los grandes eventos y ya sea, de verdad, ¡una princesa!