- El lugar común de muchos es: “El dinero no alcanza para todo el mes”. Pero varios de ellos tiran comida día tras día, compran todo en el mismo lugar (sin comparar precios o calidad) o muchos alimentos preparados, sin dedicarle unos minutos de consciencia a su alimentación.
- Lo ideal es elegir los ingredientes lo más naturales posibles, siempre integrales y en lo posible tener una minihuerta en el fondo de la casa o en un balcón, para tener un contacto directo con la naturaleza. Aunque sea unas aromáticas. ¡Animate, es fácil!
- El primer gran consejo que se me viene a la cabeza es: comprá vegetales de estación, que son más económicos y los que la naturaleza diseñó para que nuestro cuerpo tenga todos los nutrientes que necesitamos.
- Aprovechá la temporada y prepará conservas: escabeches, mermeladas, salsas, deshidratados, etcétera. Así, podrás disfrutar vegetales y frutas en el momento que quieras.
- Antes de ir a comprar, comé algo. Está comprobado que la gente que hace las compras con hambre, compra con la panza y no con la cabeza. Tomate un buen licuado, comete unas empanadas o lo que sea, pero no salgas de tu casa con la panza vacía.
- Si tus compras las hacés en el supermercado, antes de ir hacé una lista co lo que necesitás. De esta forma, optimizarás tu tiempo y no omprarás de más o de menos. Si ves alguna oferta de un producto que realmente necesitás, aprovechala; pero si no es así, no la compres porque los supermercados estudian estas estrategias para que el cliente siempre compre algo de más. No te tientes con las chucherías que ponen cerca de las cajas, nuevamente, ellos tratarán de manipularte con eso para que no lo compres.
- Las casas naturitas, herboristerías o dietéticas tienen mejores precios y la calidad de los productos, en general, es mejor. Pero ojo que no todo es saludable. Tratá de evitar los cereales fritos, productos hidrogenados, refinados o de procedencia dudosa. Lo bueno de estos lugares es que la atención es personalizada, por lo que te podrás sacar todas las dudas antes de comprar un producto.
- Buscá la feria de productos orgánicos más cerca de tu casa o la que tenga mejores precios. De esa manera, podrás hacer una compra semanal o quincenal para incorporar de a poco productos orgánicos (fruta, verduras, semillas, algas etcétera).
- Siempre andá a comprar con un changuito o bolsas d etela para cuidar el planeta y evitar el uso de bolsas plásticas.
Fuente: Fast Food Consicente. Recetas rápidas para una vida relajada.