- Liderazgo: el clima laboral se lo explica en gran medida por el estilo de liderazgo del conductor del Equipo, de la Unidad, de la empresa: gestione sus emociones y ocúpese de generar emociones positivas en su lugar de trabajo, ya sea si usted es el líder o integrante del equipo.
- Inspiración: co-inspire sueños, escuche a su equipo: los resultados son algo muy abstracto para las personas, ocúpese de sus motivaciones, de sus intereses, construya una visión compartida, juéguese por ella y sea concreto en su ejecución. Indague y acompañe para sacar la mejor versión de su equipo.
- Compromiso: sea riguroso con los compromisos, con los objetivos, y contenedor con las personas. Establezca reglas de juego claras y criterios de gestión compartidos. Sea íntegro en su hacer cotidiano. La integridad genera claridad, hace las cosas predecibles.
- Vínculos: establezca canales de escucha y sosténgalos aunque escuche cosas que no le gusta. Establezca un norte, comunique, juéguese por él, y hable junto con todo el equipo directivo con todos los colaboradores de la empresa. Conéctese con la pepita de oro de sus colegas y construya vínculo desde ese espacio de posibilidades.
- Sostén: Establezca rituales para recuperar en acción efectiva los logros y en lecciones aprendidas los momentos no tan favorecedores. Genere “momentos” para celebrar los logros y para aprender de los fracasos. Establezca prácticas colectivas que faciliten el aprendizaje, la curiosidad, el error como aprendizaje.
- Equipo: los seres humanos necesitamos encontrar sentido a lo que hacemos. De sentido al hacer de su equipo, de la empresa, hágales saber que son parte de algo mayor. Respete al otro como un legítimo otro en la convivencia.
Fuente: Liliana Zamora, directora del Centro de Coaching Sistémico.Forma Coaches Empresariales y asiste a personas, equipos y organizaciones en sus procesos de transformación y de integración de los nuevos comportamientos en su actividad diaria. Más info: www.coachingsistemico.com