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16 de octubre, 2018

Estefanía Beltrami, nutricionista e influencer: “Es una responsabilidad que me sigan miles de personas”

Todavía no cumplió los 26, se recibió de Licenciada en Nutrición hace apenas dos años y ya tiene un libro y una cuenta con más de 800 mil seguidores. Sus "SÍ" Y "NO" para perder peso.

Estefanía Beltrami nació el 6 de noviembre de 1992 en Buenos Aires. Se recibió de licenciada en Nutrición a finales del año 2016 en la Universidad de Morón. Al finalizar su tercer año de cursada abrió su cuenta de Instagram, @nutricion.salud.arg, desde donde diariamente comparte información y recetas para sus más de 800 mil seguidores. Esa necesidad de compartir conocimientos de una forma didáctica y sencilla está motivada en prestar ayuda a todas las personas que se interesan por su bienestar integral.
Ahí y también en su consultorio, disfruta de enseñarles a sus pacientes que no es necesario vivir a dieta para conservar el peso y la salud. Su intención es que los pacientes sean capaces de modificar sus hábitos, de forma que puedan sostenerlos por el resto de sus vidas.

-¿Comemos bien los argentinos?

-Es una respuesta relativa porque hay distintos tipos de persona. Hay algunas que se cuidan y comen bien. Y hay algunas que no tienen el tiempo hay gente que no lo hace porque hay cuestiones de la vida -mucho trabajo, hijos, etc- y hay gente que no lo hace porque no le interesa. Si tengo que evaluar por lo que veo, creo que estamos muy sobrepasado con muchas cosas y actividades y la comida queda en el último puesto de las obligaciones. Entonces la gente no tiene tiempo de hacer la compra y cocinar. Y resuelve las comidas cómo puede cuando puede. Y termina comiendo algo comprado en cualquier lado o del freezer, que se prepara rápido y tampoco es sano. O delivery. Y no planifican una dieta. Y eso se ve claramente después en los análisis de sangre, con colesterol o triglicéridos altos. Y hay un gran tema que es que muchas personas no hacen ejercicio.

-¿Cómo fue que te convertiste en una influencer?

-Empecé la cuenta hace 4 años cuando todavía estaba estudiando la carrera de nutrición. Y empecé porque quería compartir lo que sabía, lo que iba aprendiendo. Elegí Instagram porque había intentado con Twitter pero no me gustaba, porque me limitaba en los caracteres. Y Facebook no me gustaba mucho. En cambio en el Instagram me gustaba la posibilidad de publicar una foto pero además de escribir un textito, un contenido, o una receta. Y empecé así y fui creciendo. Creo que cuando uno le presta atención a lo que la gente demanda y a lo que le gusta, funciona. Es como un círculo vicioso positivo. Y me enganché y fue creciendo. Y se convirtió en una herramienta de trabajo, porque me sirve tanto para el consultorio como para afuera: me contratan empresas para hacer acciones y también, por ejemplo, me contactaron de la editorial Planeta para hacer un libro.

-Tenés más de 800 mil seguidores. ¿Es una responsabilidad?

-Es un número importante. Y sí es una responsabilidad. Pero no es que yo me desperté un día y tenía 800 mil seguidores. Yo empecé de cero. Y fui creciendo con la página. Y fui creciendo prestándole mucha atención a lo que la gente quería, le gustaba o pedía. Y a lo que no, también. Te das cuenta de lo que podés subir y lo que no. Ves la respuesta de la gente a lo que vos querés comunicar. Porque a veces uno quiere comunicar una cosa y la gente interpreta otra. Entonces vas aprendiendo también cómo comunicar. De todas maneras nunca falta a quien le molesta algo que pusiste y te critica. Pero él balance es positivo.

-¿Tenés alguna meta en las redes?

-No sé si una meta. Me gusta. Me parece buenísimo poder ayudar a la gente. Para mí es un medio de comunicación de poder darle a la sociedad consejos profesionales e información buena. Y me pasa que por ahí viene gente al consultorio que me dice que empezó a cuidarse leyendo los consejos del Instagram o de mi libro. Y vienen por un asesoramiento más personalizado. Mi meta es que lo que hago le llegue y la ayude a la gente.

-Las redes están llenas de información de nutrición y muchas veces sin respaldo.

Sí, está lleno de información. Pero sabes que pasa: que a veces hay un montón de posturas sobre las mismas cosas. Y a veces no es que haya una que está bien y otra mal. Algunas son respetables y otras son totalmente descabelladas. El problema es cuando gente que no sabe o que no está capacitada se mete en temas en los que no debiera, ahí surgen problemas.

¿Qué pensás de los gurúes del fitness?

Con esto de los gurús del fitness, para mí el problema es que no son profesionales de la salud y hablan desde su experiencia personal. Y no toman los recaudos para comunicar cosas que ni deberían estar comunicando. Yo estudié y así y todo me cuido un montón con lo que comunico para no generar malentendidos. Y de repente estás personas no lo hacen con la misma responsabilidad y no tienen en cuenta de que por ahí subiendo una foto están afectando para mal a un montón de personas.

-¿Cómo se combate a la mala información?

-La única forma de combatirlo es sumando desde el lugar de cada uno. Porque haciendo denuncias o intentando boicotear al otro no funciona. Acá no hay ningún organismo, además, adonde uno pueda ir con esto. Entonces lo que hago es que cuando sale algo en las noticias o veo o leo algo que no me parece, lo que hago es hacer un posteo para aclarar información errónea o para explicar los peligros o consecuencias de algo. Y lo hago dando información científica de porque es así.

-¿Cómo llegó el libro?

Entre que terminé la carrera y me daban el título, tenía un tiempo muerto que quise aprovechar y me puse a escribir un libro. Y a la semana de que le había puesto el punto final, recibí un mail de planeta con la propuesta de hacer un libro y les dije: “Ya lo tengo escrito”. A los meses, después de la edición, estuvo en la calle.

 

5 “SÍ” PARA PERDER PESO

  1. Organización y planificación de las comida: saber qué vamos a comer para no terminar comiendo cualquier cosa o lo que tenemos a mano. Pero además hacer todas las comidas completas y equilibradas para no caer entre comidas en tentaciones porque nos quedamos con hambre.
  2. Manejar las porciones: a veces nos hacemos una ensalada súper saludable con salmón, palta y quinoa. Y si nos hacemos una porción enorme, vamos a engordar igual, porque son alimentos muy calóricos. Entonces subimos de peso igual. A veces la gente cree que sólo comiendo comida chatarra se sube de peso.
  3. Manejo de las emociones: muchas veces sabemos qué es lo que tenemos que comer pero no podemos llevarlo a la práctica por la ansiedad, el estrés, el enojo o la tristeza, a veces nos lleva a comer. Y es un círculo vicioso: porque no resolviste el problema y te sumaste otro. Agarrársela con la comida es una manera poco sana. Yo recomiendo hacer terapia cuando pasa esto. Y también tener actividades que nos gusten y disfrutemos.
  4. Hacer ejercicio: es sumamente importe porque ayuda a subir la masa muscular y bajar la masa grasa. Entonces mejora la composición del cuerpo. Acelera el metabolismo, te hace sentir mejor, es más fácil ver resultados, te estimula a seguir. Así que fundamental complementar la dieta con ejercicios.
  5. El descanso: cuando no dormimos, se alteran todas las hormonas de nuestro organismo, se aumenta la hormona del estrés y estamos todo el tiempo ansiosos y no podemos controlar nuestra alimentación. Porque nuestro cuerpo trata de recomendar la energía perdida con comida. Hay estudios que demuestran esto, que quienes no duermen bien, se alimentan peor.

5 “NO” PARA PERDER PESO

  1. No restringirse: porque cuando uno se restringe aumenta el hambre y la ansiedad es como que se desacomoda todo entonces la prohibición es más tentadora. Y por no comerte un alfajor te terminas comiendo una caja.
  2. No caer en el exceso: porque a veces por en te cuidas toda la semana y llega el finde y vas a comer afuera y en vez de darte el gusto de pedirte el plato que te gusta, te lo pedís, y además te comés la panera con manteca y un postre que no compartís y dos litros de alcohol. Y bueno, y cómo ya te excediste, entonces seguís así todo el finde. Y después empieza la semana y te querés matar.
  3. No picotear: a veces hacemos las cuatro comidas perfectas pero alguien trae algo a la oficina y nos tentamos. O llegamos a casa y hasta que esté la cena… Sea aceitunas o frutos secos, no es que porque sea saludable no pasa nada. Sí pasa: todo picoteo por fuera de las comidas bien hechas es un extra que se agrega. Y que no lo necesitamos.
  4. No abusar de determinados alimentos, como por ejemplo las bebidas alcohólicas. Me pasa mucho que me cuentan que se cuidan toda la semana y el fin de semana e toman tres botellas de alcohol. Mal. Y también la cafeína nos afecta: genera ansiedad, atenta contra el descanso, y todo eso redunda en más ganas de comer.
  5. Lo más importante, y de esto depende todo, es no abandonar: acá lo que importa no es hacer todo bien el ciento por ciento del tiempo sino no abandonar. Puede haber un exceso pero el tema no es largar todo por un exceso. Al contrario. El tema es ser perseverante y seguir, retomar el eje, y continuar. Si uno es perseverante, a la larga va a terminar llegando.

Texto: Ana Césari.