1) Tener en cuenta el tamaño y los bolsillos.
Antes de adquirir una, debés pensar en el tamaño de lo que va a llevar tu hijo en la mochila y también el peso. También tené en cuenta la clase de bolsillos que necesitará. Algunas de esos objetos que pueden necesitar:

¿Necesita un compartimento para la compu?
¿Necesita un lugar para poner su almuerzo?
¿Necesita lugares para poner bolígrafos, llaves u otros objetos pequeños?
¿Necesitás soportes para botellas de agua o bolsas para celular?
¿Cuántas carpetas, cuadernos y libros necesitará llevar a la vez?

2) Elegir la tela
La tela de una mochila determinará su peso y durabilidad. Los nuevos tejidos sintéticos lógicamente durarán más tiempo y además pesan menos. Telas sintéticas como el poliéster y el nylon son más resistentes al agua que las naturales como el algodón.

3) Comprueba los cierres.
Fíjate bien en las cremalleras para los bolsillos y que sean resistentes y fáciles de cerrar.
Eligí cremalleras de doble cabeza para conseguir el acceso fácil.
Busca cremalleras de alta resistencia que aguanten con el tiempo.

4) Manijas de dos asas para los hombros.
El uso de un solo asa puede causar problemas de alineación de la espalda y la columna vertebral o lesiones en los hombros y el cuello.

Si querés saber cómo evitar que tu hijo sufra con un dolor de espalda a la hora de cargar su mochila, mirá esta nota que te puede interesar.

https://mujercountry.biz/2015/03/mochilas-lindas-y-seguras/