Desde que nacen hasta los 14 años aproximadamente las visitas serán muy frecuentes. Por lo tanto la elección de quien será el pediatra de los chicos no es fácil. Porque más alla de su formación, donde estudió, si preferimos que el profesional sea joven o mayor, hay otro detalles más personales que debemos tener en cuenta.
* Lo más importante a la hora de elegir al pediatra que va a seguir a nuestros hijos es que tengamos empatía con él o ella. Es decir, tiene que caernos bien.
* Ya que la elección es muy personal, debemos generar un vínculo ameno, que nos brinde confianza, ya que le estamos consultando por lo más sagrado de nuestras vidas
* El /la pediatra, debe tener en cuenta no sólo al niño, sino a la familia y su dinámica. Debe tomarse su tiempo para dedicarle a la consulta, ya que es la especialidad médica que más paciencia requiere.
*Debe amoldarse a la situación familiar (social, económica) sin juzgar, adaptarse a las necesidades familiares sin imponer órdenes.
* No importa cuántos títulos tenga, ni dónde se haya formado. Hay pediatras en salitas periféricas o en hospitales rurales que cuentan con lo más importante: amor por lo que hacen
*Tener siempre en cuenta que, si el pediatra no contiene, no genera vínculo, no está cuando se lo necesita, o no comulga con las ideas de la familia, siempre se está a tiempo de cambiar.
*A su vez, debe ser un profesional que siempre esté en formación continua. La medicina cambia a pasos agigantados y un pediatra formado, brinda la tranquilidad del conocimiento.
Asesoró: Celeste Celano. Jefa de Servicio de Pediatría Sanatorio Modelo caseros. MN 127066