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3 de abril, 2020

Escuchar música hace bien

Según algunos estudios, escuchar nuestra música favorita puede resultar beneficioso para la salud, en especial para el sistema cardiovascular. Aquí, por qué sucede esto.

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Maryland, la música es beneficiosa para la salud en general y el aparato cardiovascular en particular. Lo cierto es que han demostrado que las emociones suscitadas por la música alegre tienen un efecto saludable en los vasos sanguíneos. Pero esto no es todo, como puede verse a continuación.

Beneficios cardiovasculares. Escuchar música suave ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y presión arterial. Así no sólo se tiene una presión arterial más baja, sino que también se reduce el riesgo de problemas de salud en general.

Estimula las células del cerebro. La música con un ritmo fuerte puede estimular las ondas cerebrales al resonar en sincronía con el ritmo.  Además, es capaz de acelerar los latidos, lo que agudiza la concentración y genera un pensamiento más alerta. Por otro lado, escuchando música clásica suave se mejora la capacidad de concentración durante más tiempo y promueve un estado de calma y meditación, provocando una sensación de bienestar y de creatividad.

Aumenta el rendimiento del ejercicio. Escuchar música mientras se practica ejercicio puede tener un impacto considerable en el rendimiento durante la gym. Esto se debe mayormente a que la música desvía la atención de los ejercicios repetitivos y por lo tanto la sensación de fatiga, cansancio y el aburrimiento son evadidos. La música también puede actuar como un estimulante capaz de aumentar el rendimiento. La respiración y el ritmo cardíaco se incrementan, por lo cual la música también  puede ayudar a intensificar el entrenamiento.

Aumenta el optimismo. La depresión lleva a la debilidad, dolor de cabeza, confusión y pérdida de concentración. La música también puede ser usada para combatir estas situaciones y colaborar con la adquisición de un estado de ánimo más positivo y manteniendo alejada a la depresión. La buena música también hace que uno pueda recordar momentos felices y buenas experiencias vividas. Además, aumenta la autoestima y la confianza en sí mismo.

Ayuda a socializar. La música es una gran manera de reunirse con personas que comparten una pasión similar. En otras palabras,  ayuda a conocer gente nueva, hacer vida social y darte un sentido de pertenencia.