1. Tu primogénito ¿qué edad tiene?
A. 0-3 años
B. 4-5 años
C. 6 años o más
2- ¿Cuánto duermes durante la noche?
A. Aproximadamente 8 horas
B. Aproximadamente 6 horas
C. Menos de 5 horas
3. ¿Qué efecto causan en ti tus hijos mayores?
A. Prefiero bebés
B. Indiferente
C. Me hacen sentir aliviada
4. ¿Qué piensa tu pareja sobre un segundo embarazo?
A. Está deseándolo
B. No le gusta la idea
C. No quiere saber nada
5. Una buena razón para tener otro hijo:
A. Mi hijo mayor ya no sería hijo único
B. Mi pareja sería feliz
C. Sería un regalo para toda la familia
6. ¿Otro niño puede ser un problema desde el punto de vista económico?
A. Absolutamente no
B. Un poco
C. Sí
7. ¿Cómo definirías a tu familia en este momento?
A. Alegre y caótica
B. Cansada y desordenada
C. Impecable
8. Si en este momento no estás lista, ¿podrías estarlo en un año?
A. Sí
B. No lo sé
C. Creo que no
9. Con la llegada de otro niño ¿A qué te sentirías obligada a renunciar?
A. Sólo para dormir
B. A la tranquilidad
C. A mi carrera
10. ¿Crees que tu primogénito reaccionará bien?
A. Sí, estoy segura
B. No sé, estaría celoso al principio
C. Para él sería traumático
RESULTADOS.
Mayoría de A: Lo tienen todo bajo control y están listos para dar ese importante paso y crecer la familia, planeen el embarazo juntos y disfruten esta nueva etapa de sus vidas. No olvides asesorarte con tu ginecólogo sobre medios de concepción y opciones para hacer tu segundo embarazo más cómodo.
Mayoría de B: Es un buen momento para planear el segundo embarazo a mediano plazo, puedes empezar a platicarlo con tu pareja y proyectarlo para dentro de un año, esto les permitirá empezar a ahorrar para tener otro bebé e ir cambiando sus hábitos de pareja preparándose para los cambios que un nuevo hijo provocará en sus vidas.
Mayoría de C: No es un buen momento para tomar esta decisión, tené en cuenta que es un compromiso para toda la vida que ni vos ni tu pareja desean enfrentar por ahora. Si te preocupa la edad, acordate que con buena atención de un ginecólogo y los cuidados necesarios puedes tener un embarazo tranquilo aún después de los 35 años.