Aparecen otras especies, tanto para un ramo como para el jardín, pero la rosa sigue siendo la reina absoluta del gusto de todo jardinero amateur. Ya sea que se presenta como arbusto o como enredadera, ofrece flores diversas (que hasta nos hace confundirlas con dalias o camelias, por la cantidad de pequeños pétalos) y de muchos colores, desde el blanco absoluto hasta el bordó, pasando por el amarillo, té, fucsia, roja y todas las tonalidades de rosa.
Para tener buenos rosales es necesario ubicar las plantas en tierra fértil, rica en nutrientes y sin exceso de humedad, para lo cual es fundamental un buen drenaje. Además, buscar un lugar con buena exposición solar y controlar las malezas.
La mejor época para plantar rosales es desde agosto hasta octubre, inclusive, con lo que cual se consigue que las plantas lleguen bien asentadas y adaptadas al verano.,
Tipos de rosas
* Las arbustivas se recomiendan para borduras mixtas y combinan muy bien con arbustos de flores perfumadas. Suelen ser grandes, tener tallos con espinas, flores simples o dobles, solas o en racimos y con mucho perfume. Se pueden armar macizos de rosales, dejando un espacio prudencial entre cada ejemplar, para que puedan extenderse hacia los laterales; con 35 centímetros entre plantas es más que suficiente.
* Las trepadoras son ideales para dar color, follaje y perfume a una pérgola o una glorieta. Una de las más lindas es la de flores rococó.
* También hay variedades rastreras, que sirven tranquilamente como cubresuelos. Se trata de rosas de crecimiento bajo y desparramado. Algunas florecen en verano y otras florecen seguido en verano y otoño. Son ideales para formar cascadas en paredes y en el frente de borduras. Se pueden cultivar en macetas.
Texto: Florencia Romeo.