Si tu piel tiende a ser grasosa, puede deberse a diversos orígenes. A veces tiene que ver con la genética y otras con hábitos de alimentación, por ejemplo. Su apariencia se ve brillante y oleosa. Además, suele tener tendencia a la aparición de granos, poros abiertos y puntos negros, sobre todo alrededor de la nariz, en la frente y en el mentón. No se puede revertir, pero sí se pueden hacer algunas cosas y mantener el asunto bajo control.
Consejos para tratar la piel grasa
* Limpiate la cara dos veces por día, a la mañana y a la noche. Evitá las cremas y quedate con los geles o las leches de limpieza. Completá con tónico sin alcohol y crema hidratante.
* Cuidado con las cremas que uses para la cara. Asegurate que sean para piel grasa. Fijate que, en lo posible, tengan astringentes y que en sus fórmulas no tengan aceite. Lo mejor son los geles y los sprays.
* Aplicá aloe vera, que puede absorber parte de la grasa presente en la piel, además de purificar los poros.
* Evitá tocarte la cara durante el día, porque se engrasa más todavía. Exactamente lo mismo aplica para el pelo.
* Una vez por semana exfoliá la piel de la cara.
* Asegurate de tomar entre litro y medio y dos litros de agua por día. A la vez, evitá alimentos que pueden favorecer el acné o los puntos negros, como es el caso del chocolate.