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17 de diciembre, 2014

El home office de la modernidad

Un ambiente que resuelve mucho en pocos metros cuadrados, donde se destacan las nuevas tecnologías y el uso de los materiales.

 

El espacio 20 de la última edición de Casa FOA fue un Home Office a cargo del Grupo Haz / Arquitectura, cuya idea fuerza fue Acero / Luz / Función. En sus propias palabras “desarrollamos una propuesta arquitectónica fuertemente conceptual donde una pieza metálica de acero tramada y perforada, es la protagónica envolvente que recorre toda una pared dónde apoya el escritorio como elemento principal, permitiéndole al mismo flexibilizar su uso en cuanto a elementos que lo acompañen y estantes de organización, pudiendo adaptarse frente a la función que se requiera según la persona que lo utilice”.
El concepto de Home Office como espacio, propone vivir y trabajar en el mismo lugar. Es decir, un espacio que si bien se define por su funcionalidad como área de trabajo se diferencia por su calidez, confort y posibilidad de relax y esparcimiento. Es fácil de entender y de usar, flexible desde la función y atractivo desde el diseño. En ese sentido, los arquitectos Ornela Boffito, Rodrigo Battaglia, Angie Dub y Luciana Szechter, del estudio Grupo Haz, explican que “el espacio se articula a través del estudio de la materialidad, el concepto de envolvente, la sensación de profundidad que es resaltado mediante la iluminación que se filtra por las perforaciones diseñadas sobre la chapa”. La chapa de acero tramada es el material predominante del espacio. Se trabajó oxidándolo para obtener el acabado deseado dentro de la pureza y naturaleza del material. La trama se reconoce a través de perforaciones sobre la chapa que reinterpretan de manera abstracta una roseta típica de iglesia.

Distribución y elementos del espacio
La distribución espacial se estructuró mediante un área funcional de escritorio, apoyada en uno de los laterales longitudinales con diversos elementos que acompañan dicho uso; y un área de descanso y lectura, generada con un sillón y sectorizada mediante una alfombra que imita la trama protagónica del espacio. Sobre el lateral de este sector se encuentra un cuadro-jardín vertical que se vincula directamente con el exterior, enfatizando así la idea de relax y descanso. El equipamiento en su totalidad es de geometrías simples y líneas orgánicas que contrastan con el metal. La madera combinada con el acero acentúa la calidez del espacio mediante una gama de colores armónica.

Una de las claves: la iluminación
La iluminación es tan importante como el resto de los componentes del espacio. Principalmente, el ambiente se ilumina mediante luz difusa por detrás de la chapa de acero y tiras de leds que proporcionan una iluminación rasante sobre el arco del cielorraso. Complementan el diseño lumínico, una lámpara de pie junto al sillón de lectura, pinzas que iluminan el jardín y dos artefactos de escritorio como artefactos de iluminación puntual. Como dicen los arquitectos: “se diseña con luz, se comunica con la misma” y agregan: “creemos que un home office está plenamente ligado con la identidad de quien lo habite. No debe expresar una estética de oficina, ni tampoco de una casa. La decisión de utilizar estos materiales –madera y metal– tan opuestos enfatizan esta idea, pero a la vez muestran su posible convivencia. Debe mimetizarse con su dueño, sus gustos sus hábitos, el espacio adecuarse a él y no el al espacio. Estas fueron las premisas que tomamos para poder llegar al diseño final del espacio”.

 

Fotos: Grupo Haz Arquitectura / www.grupohaz.com.ar