Internet se ha convertido en una herramienta tan útil como cotidiana, para chicos y adolescentes, porque la utilizan para sus relaciones sociales, su educación y entretenimiento. Pero, a la vez, les sirve a sus padres para brindarles seguridad, gracias a las aplicaciones de control que les permiten saber dónde están y qué ven.
En la actualidad es importante entender que tanto en el mundo digital como en la vida real, los chicos están expuestos a constantes peligros. ¿Qué sitios están navegando? ¿Qué fotos reciben? ¿Con quién hablan? ¿Están donde dicen estar? Estas son algunas de las preguntas que los padres se hacen sobre el consumo digital de sus hijos y su ubicación cuando están fuera de casa.
En lo que respecta a la seguridad personal, el desarrollo de aplicaciones móviles es cada vez mejor recibido en los hogares de todo el mundo, sobre todo por sus virtudes preventivas. En ese sentido, en las tiendas de descarga se pueden encontrar diversas aplicaciones para Android, diseñadas para el control y prevención parental, por ejemplo: Control Parental SecureTeen, Sygic Familiy; Life360; mamaBear; Kids Place; Questodio y Norton Family, entre otras.
Las más novedosas guardan el historial de sitios visitados por el móvil, cuenta con un botón de pánico que al ser activado dispara un alerta a un número de celular específico o bien, determinadas las coordenadas de ubicación habitual del niño, envía un alerta cuando se registre un cambio en la geolocalización no programada.
Un software de control parental es una herramienta que le permite al usuario controlar y/o limitar el contenido y funciones de un dispositivo móvil a modo de seguridad y prevención. Algunas de las funciones que suelen incluir este tipo de herramientas se resumen en:
–Creación de listas negras: los padres pueden limitar determinados usos del dispositivo, incluyendo en esta lista páginas webs, aplicaciones y también frases o palabras que se crean no aptas.
–Análisis: mediante un panel de control con usuario y contraseña, los padres podrán consultar el historial de navegación de su hijo y el tiempo de uso que tiene del dispositivo por día o semanalmente.
–Geolocalización: a través de un GPS instalado en el dispositivo del niño o adolescente, los padres pueden captar la ubicación del mismo. Algunas aplicaciones incluso permiten establecer un “área segura” de donde el niño no debería salir, y si cruza a la calle de al lado, los padres reciben una alerta que les informa que abandonó la zona de control. Las más avanzadas ofrecen la posibilidad de activar la cámara del móvil y ver a través de ella.
–Determinación de horarios de uso: permite a los padres marcar horarios de utilización del dispositivo, donde fuera de los mismos el dispositivo no se podrá encender.
RECOMENDACIONES
Si bien las aplicaciones de control traen tranquilidad a los padres, es recomendable que ellos entablen un diálogo con sus hijos, tanto para informales sobre la instalación de la herramienta en su smartphone o tablet, como para forjar una relación de confianza con ellos, a fin de que no se sientan invadidos o espiados. El ideal consiste en encontrar el equilibrio entre control parental y confianza mutua, ya que los chicos, más aún los adolescentes, pueden evadir los límites que sus padres pongan a la utilización de su dispositivo.
Asesoró: Sonia Rizzitano, gerente de Vas (Valor Agregado de Servicio) y Marketing Móvil de MovilGate.