1. Tomá agua al despertarte.
Tu cuerpo pierde agua mientras duerme, así que bebé un vaso antes de ir a dormir, y otro vaso cuando te despiertes. Estás naturalmente sedienta o deshidratada en la mañana. El agua en la mañana ayuda a eliminar las toxinas que se han acumulado durante toda la noche.
2. Tomás de 8 a 12 vasos al día.
Según la Clínica Mayo, una persona de 55 kilos necesita 8 vasos de agua al día, mientras que una persona de 85 kilos necesitaría 12 vasos al día. Y ojo, porque no siempre más es mejor: no se aconseja sobrepasar los 16 vasos al día. Para el autocontrol, se recomienda vigilar el color de la orina y mantenerla clara.
3. Tomar poco a poco a lo largo del día.
Es preferible beber agua durante todo el día en lugar de beber dos vasos de una vez. Esto disminuirá la tensión sobre el corazón (especialmente si tenés enfermedades del corazón) y darle a tu cuerpo más tiempo para absorber.
4. No esperes hasta tener sed para beber agua.
En el momento en que sientas sed, probablemente ya tenés 2 vasos por debajo de tus necesidades normales de agua. Las personas mayores también son menos sensibles a la necesidad del cuerpo para el agua.
5. Tomá agua; no gaseosas, alcohol o café.
Algunos expertos creen que el té, los refrescos y el café pueden ser potencialmente deshidratantes. Por otra parte, el alto contenido de fósforo y azúcar en las bebidas de cola puede conducir a enfermedades como la osteoporosis y la diabetes. Un estudio muestra que los adultos que bebían seis tazas de café al día experimentaron una leve deshidratación. El consumo de alcohol es mucho peor, ya que en realidad te deshidrata haciendo orinar mucho.
6. Enseñales a los niños a beber agua.
Da un buen ejemplo a tus hijos y beban agua juntos. Asegurate de que ellos tomen suficiente agua cuando están activos.
7. Beber más cuando hace calor.
Las personas que viven en climas cálidos necesitan beber más agua. Ellos son más propensos a desarrollar cálculos renales en comparación con los que viven en las regiones más frías.
8. Tomá más al hacer ejercicio.
Cuando hacés ejercicio es necesario beber más agua para compensar la pérdida de líquidos. Tomá medio litro más de agua durante 30 minutos a 1 hora de ejercicio. Comer una banana también ayuda a mantener el potasio equilibrado.
9. Tomá más cuando estás enferma.
Aunque no sientas ganas, ya que es realmente cuando se necesita beber más agua para ayudar a tu cuerpo a recuperarse de diversas infecciones. Si estás deshidratado, te sentirás mucho peor.
10. Bebé más si estás embarazada.
Las mujeres que están esperando o están amamantando necesitan líquidos adicionales para mantenerse hidratadas. El Instituto de Medicina recomienda que las mujeres embarazadas beban 10 vasos de agua diarios y las mujeres que dan el pecho tomen en unos 13 vasos de agua al día.
Fuente: www.lavidalucida.com