El yoga se ha convertido en una práctica globalizada que cada vez atrae a más personas en toda el mundo y cuyos beneficios en los adultos están más que comprobados. Pero cada vez más, por diferentes razones, esta disciplina milenaria de la India empieza a convertirse en una actividad que se recomienda también para los chicos.
De hecho, en los últimos años en nuestro país, algunas escuelas han incorporado su práctica y muchos padres que lo practican decidieron introducir a sus hijos también.
Según las instructoras y autoras del libro Yoga para niños (Ediciones Urano), Mariela Maleh y Daniela Méndez, a partir de los 3 años los chicos ya pueden practicar yoga, porque es cuando se desarrolla su motricidad y su lenguaje, además de que ya se sienten más cómodos separándose de papá o mamá y compartiendo con otros niños. “Cualquier niño puede practicarlo y a todos les hace bien”, dicen las especialistas, que remarcan que los niños son “yoguis” por naturaleza: “Ellos saben cuál es la mejor postura para el cuerpo, mientras que los adultos muchas veces se han desligado de su cuerpo y tienen más resistencias”.
La práctica para chicos es más flexible y fluida, puede incluir juegos o cuentos, se permite que el niño sea espontáneo; las planificaciones son flexibles y se van adaptando al ritmo del niño. Son prácticas más cortas -duran entre 30 minutos y 60 minutos según la edad- y no se guarda silencio durante toda la clase ni se corrigen posturas, ya que lo importante no es lograr la postura perfecta si no que los chicos disfruten la experiencia.
LOS BENEFICIOS
-Los ayuda a tener una buena postura corporal, desarrollar la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad.
-Actúa sobre la mente, ayudándolos a estar más atentos y concentrados; por lo cual aporta beneficios en los casos de hiperactividad y déficit de atención.
-Favorece la atención al momento de hacer alguna actividad, practicar algún deporte o hacer los deberes de la escuela.
– Los ayuda a ampliar su capacidad respiratoria. Los niños tienen una capacidad innata para respirar correctamente, sólo que a través del tiempo suelen olvidarlo.
-Es beneficiosa en los casos de asma, las técnicas de respiración los ayudan especialmente a corregir los hábitos respiratorios y a poder afrontar los ataques de asma que puedan surgir.
-Los ayuda a tomar contacto con sus cualidades, favoreciendo la aceptación y el amor por sí mismos y por los demás.
-Los invita a la introspección, lo cual los ayuda a centrarse en su cuerpo, en su mente y en su corazón.
-Favorece el desarrollo de valores que los ayudan a tener una actitud más pacifica ante la vida.
-Apunta a que cada niño desarrolle sus potencialidades, descubra su esencia y lo que vino a hacer a este mundo.