Hay muchos circuitos para hacer en la ciudad, pero sin duda el corredor sur norte es uno de los más bellos e interesantes para hacer. Con el balance perfecto entre ciudad y naturaleza, te dejamos una pequeña guía para que armes tu plan:
Museo Histórico- Boulevard Caseros – Parque Lezama:
Sólo esto lugar es un destino en sí mismo, pero más allá de que uno podría pasarse un buen rato por ahí, es un punto de partida perfecto para empezar un recorrido. El boulevard Caseros, entre Defensa y Bolívar, es un nuevo polo gastronómico muy de moda y con opciones vegetarianas, tradicionales e innovadoras. Hay varios restaurantes, heladería, cervecería y hasta una bicicletería, todo debajo del bellísimo edificio Los Ingleses, que se lleva toda la cuadra. Justo al final, en el Parque Lezama, está el Museo Histórico Nacional, que puede visitarse o disfrutarse su arquitectura y el Parque Lezama, uno de los más bellos de la ciudad, con sus desniveles y recorridos internos.
Reserva ecológica – Costanera Sur – Puerto Madero:
Desde el Parque Lezama se baja directo por la calle Brasil hasta una de las entradas a la Reserva Ecológica. Es poco más de un 1 kilómetro de distancia cruzando por debajo de la autopista y pasando por debajo del Casino Flotante y atravesando el último dique de Puerto Madero. La Reserva, como su nombre lo indica, es un inmenso espacio verde, el mayor de la ciudad, al que sólo se accede en bici o a pié, con variedad de flora y fauna, y un camino sobre el Río de la Plata en el que uno parece olvidarse de que está en la ciudad: en algunos tramos ¡no se ve ni un solo edificio! La vuelta tiene alrededor de 8 kilómetros, pero hay circuitos mucho más cortos y recorriendo 4 kilómetros se puede hacer toda la costa y salir por la otra punta, que es la avenida Córdoba. Desde allí se puede dar una vuelta por la Costanera Sur con sus carritos parrilleros o ir a comer algo y reponer energías en Puerto Madero.
Retiro-Avenida del Libertador- Av. Figuero Alcorta
Desde Córdoba, por la Avenida Madero hacia la derecha, sale la bicisenda que llega hasta los Bosques de Palermo sin interrupciones: se atraviesa el Museo de los Inmigrantes, la Plaza de Retiro con su Torre de los Ingleses y las estaciones ferroviarias, y luego se sigue por Av. Del Libertador atravesando el Parque Thays, el Museo Nacional de Bellas Artes, la Plaza Francia con todos sus atractivos como el Centro Cultural y el Cementerio de la Recoleta, El Buenos Aires Design y las ferias artesanales en los fines de semana. Luego la Biblioteca Nacional, la Facultad de Derecho y la Floralis Genérica, la monumental escultura que se abre y cierra, al lado del edificio de La TV Pública.
Hasta los bosques de Palermo
El recorrido sigue por la bicisenda, siempre, porque es más seguro y muy lindo. Si hay tiempo ganas, se puede recorrer el Barrio Parque, el más aristocrático de la ciudad, que conserva el aura de la belle époque y todas esas pequeñas mansiones y mansiones que en las primeras décadas del siglo pasado se construyeron al estilo europeo. Se puede entrar por la calle Ortiz de Ocampo y es muy apacible y tranquilo para pedalear. Volviendo luego a la bicisenda, se llega a los Bosques de Palermo, la imponente avenida del Libertador en su parte más ancha, los lagos, el Rosedal, el Monumento a los Españoles y el Planetario. Es ideal para llegar al atardecer y descansar por allí.
- TIPS
- Lleva una mochila con agua fría y frutas frescas.
- Llevá gorro y lentes para protegerte del sol. Usá protector solar.
- Es importante llevar casco y cadena para atar la bici, por si te tentás con dejarla un rato y caminar o entrar en algún lado.
- Hacé una parada en algún lado al mediodía para descansar y evitar la peor hora del sol.
- Lleva un mapa del sistema Ecobici del Gobierno de la Ciudad, donde están las bicisendas marcadas.
- Podés elegir alguno de los tramos, porque puede ser mucho para un día.