El arte ancestral del Feng Shui busca mejorar las condiciones ambientales para generar bienestar y armonía en el individuo con su entorno y supone que esto se logra a través de los colores, las formas y sobre todo un orden especial de los objetos en un espacio.
De acuerdo con esta filosofía oriental, el mundo está conectado por un flujo de energía –se llama Chi- que no debe ser interrumpido ni obstaculizado para que fluya a través de la integración de Yin y Yang. Este concepto, aplicado a la decoración, enseña cómo convertir lo negativo en positivo.
En el caso particular del lugar en el que dormimos esto es fundamental ya que de eso depende nuestro descanso cotidiano y repercute de manera vital en la rutina diaria. Aquí van consejos prácticos para armarlo:
Espejos: nadie sabe bien por qué pero existe la costumbre habitual de colocar un espejo frente a la cama y esto ¡es un error! No es que no se puedan poner, pero no deben reflejar la cama. Porque en realidad no deben reflejar a la persona mientras duerme. Se sugiere no tener más de dos en la habitación.
Colores: el blanco es el color por excelencia para la habitación de descanso. Es fundamental establecer una continuidad entre el interior y el exterior de la sala y la elección de un color adecuado para el uso funcional en varios ambientes: un tono alegre que fomente la convivencia, para el comedor; un color lleno de energía para la cocina y, en este caso, tonos relajantes en la habitación, como la paleta de los pasteles. El consejo es no utilizar colores muy fríos sino más bien preferir los colores cálidos, sin llegar a la estridencia pero no conviene que la habitación sea un lugar triste.
Sacar objetos que no sean de descanso: cada objeto tiene su espacio y su lugar. Los objetos que emiten sonido -y no es musical- no deben ir en la habitación. Tampoco los aparatos de gimnasia o la computadora. Mejor dejar todo eso afuera.
Ubicación de la cama: es el punto más crucial en un dormitorio, ya que requiere de la energía Yin para un buen descanso. la fluidez de las vibraciones dentro del dormitorio depende fundamentalmente de la ubicación de la cama ¡que nunca debe ir frente a la puerta!
Cabezal: podés elegir el que te guste, pero tenés que poner uno. Y garantiza la simetría y la armonía del entorno dentro de la habitación.
Formas: el dormitorio debe ser cuadrado o rectangular pues es la geometría aporta mayor estabilidad y equilibrio al Chi.
Techo: lo aconsejable es que no haya nada colgado sobre la cama a la hora de dormir. Si es necesario un ventilador, así como un artefacto de iluminación, debe ser liviano y en lo posible del mismo color del cielo raso.
Plantas: las plantas ayudan a rechazar y filtrar Sha Chi -energía tóxica-, hacen de barrera protectora del ruido, del calor y la luz excesiva, la contaminación y las miradas intrusas. Además, aportan vitalidad pero deben ubicarse del lado de la ventana y no poseer espinas ni hojas alargadas.