Los niveles elevados de colesterol están asociados a problemas cardiovasculares, entre otros, ya que pueden obstruir arterias o dificultar el funcionamiento de los órganos. Por eso es necesario hacer un control para saber cuáles son los niveles de colesterol malo en nuestro organismo y consultar con el médico para saber cuál es el mejor tratamiento.
Qué alimentos conviene incluir en nuestra dieta
Aceite de oliva virgen extra, pan integral, pescados azules y blancos, carnes poco grasas como el pavo, pollo, conejo
Frutos secos, en especial las nueces, avellanas y almendras, así como pipas de girasol entre otros.
Frutas y verduras: naranjas, peras, manzanas, aguacates, alcachofas… también los que contienen pectina: zanahoria, manzana, repollo, brocoli.
Aumentar el consumo de ensaladas, ya que aportan fitoesteroles, vitaminas y minerales que ayudan a reducir el colesterol. Sus efectos son aún mejores si las consumimos crudas y un buen tip es agregar repollo, brócoli, coliflor y ajo como condimento en reemplazo de sal. Estos vegetales, junto con la cebolla, poseen compuestos azufrados que mejoran la circulación y la actividad cardiovascular.
Un vaso de vino tinto de calidad en las comidas.
Salvado de avena: 25 gramos diarios que se pueden tomar con el desayuno y que es imprescindible en las dietas hiperproteícas.
Leticina de soja y la soja en general: leche de soja, lácteos, etc.
Por último, pero no por ello menos importante, tener un peso adecuado y hacer algo de ejercicio cada día también ayuda a tener el colesterol a raya.
Alimentos cuyo consumo conviene reducir
Se debería dejar de lado los productos muy procesados, con niveles elevados de azúcares, grasas de mala calidad y alto contenido de sal, como son refrescos, bollería o productos similares. También se debe limitar el consumo de carnes procesadas y carnes rojas”.
Con el mismo objetivo, esta es la lista de alimentos cuya ingesta debemos controlar y reducir, dado sus efectos negativos sobre nuestros niveles de colesterol:
Los ricos en grasas saturadas: Mantequilla y margarina, leche entera, embutidos (excepto el jamón ibérico), el paté.
Los que tienen grasas trans: bollería industrial, precocinados… Incluso cuando en la etiqueta sólo pone grasas vegetales.
Carnes y grasas como el cerdo, la ternera, el cordero, las vísceras, etcétera, deben limitarse a dos veces por semana.
Asesoró: Dra. María Valeria El Haj, Directora Médica de Vittal.