En la ciudad de Milán se llevó a cabo Euroluce. La exposición se centró en las nuevas fronteras de la iluminación ambientall. Integrada, inteligente y cada vez más amigables con el diseñador, los expositores generaron nuevos conceptos estéticos: iluminar pero también «experimentar» y «vivir» el espacio. Productos que encapsulan tanto magia como concreción, sencillez y complejidad abarcando desde lo último en dispositivos de luz ambiental hasta sistemas de iluminación innovadores, fuentes de luz y software de tecnología de iluminación así como el aprovechamiento de nuevos materiales ecológicos. Los avances tecnológicos, la evolución de los sistemas de control y la miniaturización de las fuentes brindaron nuevas oportunidades a los diseñadores, tanto en dispositivos individuales como en efectos de iluminación.
Diseño y ahorro de energía
Uno de los ángulos más explorados en cada campo es la «vida cotidiana inteligente«. Soluciones inalámbricas, tecnología de vanguardia y dispositivos con funciones aún más integrados. Biosensores y sistemas de mayor rendimiento para regular el color y la temperatura de la luz. La llegada de la iluminación inalámbrica significa que se pueden crear fuentes de luz portátiles tanto dentro como fuera de la casa, lo que demuestra la tendencia hacia la hibridación constante de los espacios domésticos cuyas líneas se vuelven cada vez más borrosas.
El desafío que enfrentó el sector es la búsqueda de eficiencia energética, sustentabilidad y reducción de costos.
Los nuevos productos y sistemas de iluminación combinarán dispositivos tradicionales con soluciones LED y OLED de muy alta calidad, con controles digitales para garantizar los resultados deseados. Las compañías demostraron su compromiso de usar (fácilmente) materiales reciclados o de bajo impacto ambiental, asegurando que ni su fabricación ni su eliminación dañen nuestro ecosistema.