La práctica de que los bebés duerman en la misma cama con sus padres genera desacuerdos.  Es una práctica ancestral, que si bien favorece los lazos de los padres con los bebés y la lactancia, n un momento es necesario sacar al bebé de la cama.
La pediatra Celeste Celano responde todas nuestras dudas:

¿Es recomendable el colecho? (compartir la cama con el bebé)
El lugar más recomendable para que duerma el bebé es, sin duda,  la habitación de sus padres (cohabitación). El colecho es la circunstancia en la que el bebé comparte la misma cama que sus padres en un período prolongado de tiempo.  Es una práctica cultural muy antigua. Los pediatras debemos dar a conocer a los papás, los riesgos y beneficios del colecho para que cada familia tome la decisión sobre esta práctica de una manera responsable.  La idea no es prohibir el colecho, sino brindar toda la información al respecto.

¿Cuáles son los beneficios de esta práctica?
El colecho tiene una asociación positiva sobre la lactancia materna y, a su vez, la lactancia materna tiene una función protectora del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.  Los bebés se despiertan frecuentemente por las noches para ser amamantados.  El estar compartiendo la cama favorece el descanso materno, evita la situación de riesgo de alimentar, semidormidos ambos, al bebé en una silla o sillón. A través del contacto piel a piel de la mamá y el bebé, se favorece la relación entre ambos y a la vez se logra el mejor descanso para el bebé.

¿Cuáles son los peligros del colecho?
Es necesario advertir a las familias que invariablemente harán colecho, de los potenciales riesgos que esta práctica conlleva, que no son inherentes al colecho en sí, sino a las circunstancias que lo rodean: sobreabrigar en exceso al bebé, colocar almohadas, almohadones, frazadas que puedan ahogar al bebé, colocarlo en posición boca abajo, fumar dentro de la habitación, o colocarlo a dormir en el huevito sobre la cama. Existen bebés más vulnerables para la práctica del colecho, en quienes no estaría recomendada: prematuros, madres fumadoras, padres adictos a drogas o psicofármacos, bebés de muy bajo peso o con alteraciones genéticas.

¿Hasta qué edad es recomendable?
No existe una edad para limitar el colecho.  Si entendemos que favorece la lactancia materna, no tendría mayores beneficios una vez destetado el bebé o alimentados con leche de fórmula.  Muchas veces el colecho es la única opción para familias carenciadas o en hacinamiento.  En ese caso debe brindarse toda la información acerca de sus cuidados.Y en el caso de que el colecho sea extendido en el tiempo, será decisión familiar.

Si se extiende después del año de vida del bebé… ¿cuáles son las contras?
En cuanto a los efectos no deseados que puede significar la prolongación del colecho está la poca independencia que pueda ir adquiriendo el niño. Si consideramos al dormir el niño en su cuarto como uno de los inicios de la puesta de límites tan necesarios, no estaríamos cumpliendo con la consigna de lograr desapego e independencia para lograr seguridad en sí mismo. Tampoco favorece la relación conyugal, necesaria para la intimidad de la pareja. El colecho es siempre desaconsejado con hermanos, hermanas u otros familiares.

Asesoró: Dra. Celeste Celano, Jefa del Servicio de Pediatría Sanatorio Modelo de Caseros. MN 127066.