Según la expectativa de vida actual, quienes atraviesan el medio siglo tienen por delante entre 32 y 35 años más, con lo cual, la motivación, los proyectos y el bienestar son un objetivo a perseguir. Por eso, se habla de nueva longevidad. “Hoy en día, una persona que cumple 50 años tiene el 50% de probabilidades de llegar a los 95 años”, explica Diego Bernardini, médico de familia, máster en gerontología, profesor de Medicina en la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
-Es que además los 50 de ahora se viven muy distinto que como la vivieron nuestros padres. ¿Seremos unos viejitos piolas como Mick Jagger?
-Por supuesto que hay muchas cuestiones que se están modificando. Así como evolucionó la sociedad, los que la integramos también lo hicimos gracias al desarrollo tecnológico, hábitos de vida más saludables, educación. Sabemos que los mayores de cincuenta años ya no son jóvenes pero tampoco personas mayores a la vieja usanza. Porque cambiaron los parámetros. Por ejemplo según la expectativa de vida actual, una mujer vive el 40 % de su vida en menopausia. Depende de uno elegir como atravesarla. Generalmente la gran crisis viene cuando llega el momento de la jubilación. Porque sabemos que el trabajo ordena, nos permite sociabilizar, nos hace sentir potentes y de repente de la noche a la mañana eso no está más. Por eso es tan importante trabajar sobre el proyecto de vida.
Los puntos más importantes para vivir plenamente la segunda parte de la vida.
Cuidar la salud. Porque sólo estando sano te vas a poder si permitir salir de tu casa, ver a tus amigos, viajar, salir a la calle, hacer un curso. Para ello incorporar la actividad física porque mejora todo: la digestión, el sueño, aumenta las fuerzas, te hace más resistente. Por sobre todas las cosas hay que tener en cuenta que nunca es tarde para generar un cambio.
Contacto social. Un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad Brigham Young (Estados Unidos) demostró que el aislamiento social real y subjetivo se asocia con un aumento del riesgo de mortalidad temprana. Por eso es clave estar en contacto con otros, socializar, poner a los vínculos en un rol primario, reunirse con amigos, hablar, estar en contacto con el otro.
Espiritualidad. No importa en lo que creas. Podes ser católico, judío, budista pero está comprobado que las personas que tienen espiritualidad afrontan mejor la segunda mitad de la vida y el proyecto de vida, fundamental para no deprimirse.
Y el proyecto. Saber lo que vas a querer en el futuro. Porque cuando ya pasaste los 65 te sobra tiempo y tenés mucha energía aún para hacer lo que quieras. Se considera que los mayores de hoy es la generación adulta más educada de la historia y necesita seguir activa.
-¿Qué pasa con la sexualidad después de los 60?
Mirá hay una gran frase que dice “Cuando se cierra la fábrica se enciende el circo”. Así como se transforma el cuerpo, la sexualidad también. Digamos que es igual que antes pero con menos frecuencia donde empieza a prevalecer la emoción y comunicación.
Texto: Karina Bianco