No para. Emana energía. Su día parece que durara 48 horas. Se la ve feliz. A pesar de no conocerla, uno se da cuenta de que esa mujer está atravesando el momento más feliz de su vida. Cristina Pérez (40), periodista, actriz, flamante escritora y amante de la moda, es ese tipo de mujeres que tienen muy en claro cómo concretar sus sueños. Nació en Tucumán y desde muy chica se destacó por saber qué era lo que quería. Tenía sólo 9 años cuando comenzó a escribir cuentos y hacer radio en la escuela. A los 14 entró a trabajar en un canal local. A los 19 llegó a Buenos Aires con una meta: trabajar como periodista. Alejandro Romay vio en esa joven mucho potencial y le ofreció trabajo en el noticiero del por aquel entonces Azul Televisión (hoy Canal 9). De lunes a viernes, desde hace once años es la imagen del noticiero de la noche de Telefé junto a Rodolfo Barili y desde hace un mes todos los fines de semana se sube al escenario para interpretar a Cleopatra, junto a Christian Sancho. Por si fuese poco tiene un blog y acaba de lanzar su primer libro de cuentos.
¿De donde sacás toda esa energía? ¿Cómo te da el tiempo?
La verdad no sé cómo hago. Tengo mi propio reloj. En realidad vivo para hacer todo esto, no tengo otras cosas que me demanden. Sería muy cruel de mi parte ponerme por arriba de esto y decir ‘Ay no puedo más’. Hay mujeres que tienen trabajo, hijos y una casa que atender y yo no tengo que encargarme de nada de eso.
–Pero tu pareja, Gonzalo Janín (director de marketing de Multimedios América) no te demanda tiempo con él?
–Nooo… es un amor. Un gran compañero, me apoya en todo. Creo que no podría estar con alguien que me demandara desde otro lugar. No creo en la pareja que tiene que estar junta o hacer todo juntos, todo el tiempo. Nosotros convivimos y por más que los dos estamos a full haciendo cosas, nos acompañamos. Eso es para mí una pareja.
–¿A que hora empezás tu día?
En realidad cuento mi día a partir de la hora en que lo termino. Mis horarios más productivos son los de la noche y hasta te diré que entrada la madrugada. Soy medio lechuza. Antes del estreno de la obra, ensayaba después del noticiero. También cuando estaba preparando el libro, lo hacía de noche. Por la mañana me gusta desayunar tranquila, leer los diarios, ir a reuniones o hacer notas. También tres veces por semana voy al gimnasio. Como verás, no hay momentos libres. Tengo una agenda full time.
Bella estampa
–Tenés un cuerpo trabajado ¿Sos obsesiva con el cuerpo?
–Desde chica que hago gimnasia… ¿Cómo era que se llamaba en los ‘80? ¡Ah, gimnasia rítmica! Eso denota la edad (confiesa y ríe a carcajadas). Ahora voy tres veces por semana al gimnasio, hago una rutina estricta de fitness. Me gusta hacer ejercicios de repetición, pero no para sacar músculos sino para tonificar. Amo hacer ejercicios. Me despeja la cabeza. Me hace sentir bien.
–¿Y te cuidás en las comidas
–Como muy sano. Desayuno muy bien: muchos cereales, galletitas con mermeladas, frutas y dos o tres cafés con leche. Eso me da mucha energía. No como carne roja, no porque sea vegetariana, sino porque no me gusta. Lo cual a veces no es bueno porque las mujeres tendemos a tener anemia, pero lo contrarresto con otro tipo de alimentos.
–También tenés un cutis espléndido ¿Te hacés tratamientos?
–Nada. Nunca me hice nada ni un lifting. Me cuido mucho. Yo no me maquillo en todo el día. Uso cremas para el rostro y le hago mucho hincapié al contorno de ojos, que es la parte más sensible del rostro. Soy obsesiva con el cuidado. De hecho, en el canal me maquillo yo, sé lo que me gusta y cuál es mi estilo. Hasta me maquillo para algunas producciones de fotos.
Shakespeare, otro amor
Su gran pasión es la literatura inglesa, sobre todo William Shakespeare. De hecho, en su departamento hay cuadros e imagenes isabelinas. Fue ese sentimiento el que la llevó a estudiar teatro y protagonizar en 2012 a Lady Macbeth en Macbeth, asesino del sueño, una obra dirigida por Patricio Orozco. A principios de este año, junto a Diego Ramos estrenó Antonio y Cleopatra, obra que acaba de reestrenar junto a Christian Sancho en el Teatro de Villa Luro (Juan B. Justo 8500, esquina Yrigoyen, Villa Luro), en el marco del Festival Shakesperiano. “Es muy fuerte la experiencia, porque está pensado con el concepto de un teatro isabelino –cuenta Perez–: no tienen la llamada cuarta pared. Este tipo de teatro tiene un diseño especial por el cual tanto los espectadores como los actores forman parte de la obra. El público está de pie y puede trasladarse al sector que le resulte más atractivo”.
–¿Como nació esta pasión por el teatro?
–El teatro irrumpió en mi vida como un deseo que tenía que ver con intuiciones, con búsquedas, se convirtió en una experiencia física o metafísica te diría. Hace veinte años que hago televisión en vivo y, sin embargo, no hay experiencia física más estremecedora que el teatro. Es algo que se siente en tu piel y tu alma. Te salga mal o bien, es una experiencia increíble
–¿Era una asignatura pendiente en tu vida?
–Todo el mundo tiene cosas postergadas en la vida y miedos a llevarlas a cabo. Muchos me dicen ‘qué bueno que te animaste’. Creo que hacer lo que uno siempre quiso y por diferentes motivos es apasionante, así no logres tener éxito en eso, porque lo más importante es lo que te pasa mientras lo haces. Obvio que si te aplauden es mucho más genial.
–¿Y no te dio miedo que al ser la cara de un noticiero no te tomaran en serio como periodista, o que te miraran con recelo los actores?
–La vida es prejuiciosa. Yo siempre fui una outsider, no por decisión propia sino porque la vida me hizo entrar en lugares a los que, de alguna manera, no pertenecía. Llegué a la televsión abierta de Buenos Aires siendo del interior y muy joven. ¡Imaginate la cantidad de gente con más años, más experiencia que yo que me habrá visto con sospecha! Es natural. Tenía que competir con ellos y con mucha desventaja. Siempre tuve que lidiar con las miradas de los otros. Pero me mataba laburando: entraba a las cinco de la mañana al canal y me iba muy tarde. Siempre fui muy laburante. Para mí las cosas se tenían que hacer con esfuerzo y con el teatro me pasó lo mismo.
–Hace veinte años que trabajás en las noticias. ¿Cambió la forma de hacer noticieros?
–Sí, totalmente, porque lo que cambió es el público. Ahora hay canales de noticias las 24 horas, entonces en los noticieros tenemos que ser más coloquiales, humanos. Hay otros espacios con otros temas como tecnología, espectáculos, sociedad.
–¿Ves televisión?
–No. Veo series pero de a una. Acabo de ver Game of Thrones y ahora estoy súper enganchada con The Newsroom.
Y las historias comenzaron a fluir…
Cristina también está feliz porque acaba de publicar su primer libro, Cuentos Inesperados. Se trata de cuentos cuyos protagonistas responden a personajes y estereotipos que todos conocemos en sus facetas más desmesuradas. Lleno de personajes conocidos, reconocibles: cínicos, patéticos, crueles, o simplemente humanos.
–¿Cómo se te dio por escribir justo en este momento de tanta vorágine para vos?
–Ya de chica era muy nerd y escribía cuentos. Se ve que quedó en algún lugar guardado. De hecho tengo un blog y tenía el proyecto de un libro. El año pasado cuando estaba en la radio hablamos del fenómeno de Cincuenta Sombras de Grey. La entrevista con la editorial fue muy copada, les gustó tanto que me llamaron y me preguntaron si tenía ganas de escribir algo y no lo dudé. Me senté y las historias comenzaron a fluir, era una catarata de expresión y acá está. Y ya tengo en mente el próximo.
Como Cristina es una apasionada de las redes sociales, sobre todo de Twitter (tiene más de 416.000 seguidores) decidió hacer la presentación del libro a través de una twitcam. “No quería la presentación tradicional, me pareció que esto tenía que ver más conmigo”.
Detrás del torbellino
-Tenés 40 años, hace 2 que estás en pareja y se te ve muy enamorada. Leí en otras entrevistas que no sentís en estos momentos el deseo de ser madre. Pero, ¿sentís la presión por la edad?
–Mirá, creo que en estos momentos no estoy preparada. Gozo de mucha libertad y tengo toda la energía puesta en este momento de mi vida. Lamentablemente, las mujeres tenemos un tiempo biológico que no va acorde a nuestro ritmo de vida y sé que tengo 40 años. Ya me hice estudios y no descarto el año que viene congelar óvulos para usarlos en el momento en que lo de-seemos realmente y no porque no nos queda otra.
–De todos modos, es toda una decisión..
–Sí, lo sé, porque hay que someter el cuerpo a determinadas cosas, estudios… y hay que estar preparada. Pero, como dice mi mamá, en el camino se acomodan las cosas.
Mundo íntimo
¿Qué estás leyendo? “Mitos nórdicos de R. I. Page y La rebelión de Atlas de Ayn Rand”.
Una película que te haya marcado: “La sociedad de los poetas muertos”.
Si tenés que elegir un diseñador extranjero es…: “Depende para qué. Carolina Herrera para un evento. Los abrigos de Burberry y el trendy de Stella McCartney”.
Si tenés que elegir un diseñador local es…: “Tengo varios. Me gustan los riesgos que toma Benito Fernandez en algunas de sus prendas, la teatralidad de Verónica de la Canal y el glam de Evangelina Bomparola”.
La moda para vos es: “Comunicación y juego”.
¿Chatas o tacos?: “Tacos”.
En tu casa usás: “Calzas y zapatillas”.
Texto: Karina Bianco
Fotos: Diego García.
Producción: Mica Faiman.
Maquilló: Estela Martin para Costy Yabés con productos Regina Cosmetics.
Peinó: Daiana para Palacio Cosenza.
Agradecemos a Gabriel Lage (vestuario), Ricky Sarkany (zapatos), Gabriela Capucci (accesorios) y al Hotel InterContinental de Buenos Aires, Moreno 809, CABA / www.icbuenosaires.com.ar/