La congestión nasal se produce cuando las fosas nasales se obstruyen de mucosidad dificultando la respiración, si bien dura pocos días puede ser muy molesta sobre todo a la hora de dormir. Las causas pueden ser variadas; resfriado, gripe, sinusitis, alergia, etc. Con estos preparados caseros, vas aver cómo vas a aliviar tus síntomas muy rápidamente.
LIMÓN+ MIEL+ JENGIBRE
Protege de las alergias. Es desintoxicante, limpia y regenera la sangre. Esta combinación es rica en vitamina C y antioxidantes, sus ácidos favorecen la digestión y protegen el hígado. El jengibre es un eficaz remedio contra la artrosis, dolores reumáticos y resfriados.
Alcaliniza el cuerpo.
Modo de preparación
En una taza de té (si querés mejorar el gusto elegí el sabor que quieras) rallá un poco de jengibre, colocá dos cucharas de miel y una cucharadita de limón. Uno de los mejores antigripales y muy casero.
EUCALIPTO
Esta planta con propiedades expectorantes ayuda abrir las vías respiratorias y a aliviar la irritación de la garganta.
Modo de preparación
Colocar 5 gotas de aceite esencial u hojas de eucalipto en un jarro con 1 litro de agua hirviendo e inhalar el vapor por algunos minutos. Para aprovechar al máximo, colocá una toalla de baño sobre la cabeza, así el vapor quedará atrapado y el individuo inspirará una mayor cantidad de vapor que ayudará a aliviar los síntomas.
ALCANFOR
Entre sus muchas propiedades, es un remedio eficaz para la congestión y la tos. Su aroma no sólo aclara el pecho, sino que también descongestiona la nariz. De hecho, son muchos los medicamentos que lo utilizan como ingrediente principal.
Modo de preparación
Llena una cuchara de aceite de almendras y añadí unas gotas de alcanfor. A continuación, frota tu pecho suavemente. También podés conseguir cristales de alcanfor. Herví una taza de agua y colocá dentro de ella un cristalito (el tamaño de una uña será suficiente). Cerrá los ojos e inahla. Verás como destapará tus fosas nasales.