A solo 113 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, por la RN Nº 8, se encuentra la ciudad de San Antonio de Areco, que fue fundada en 1730 y conserva en muy buenas condiciones numerosas edificaciones antiguas, lo que constituye uno de sus mayores atractivos. Muchas de ellas, además, hoy albergan bares y restaurantes.
Capital de la Tradición Gauchesca
También hay numerosos museos y centros culturales, que hacen especial hincapié en el perfil gauchesco de Areco. Es que además de haber sido la ciudad natal de un patriota de la Revolución de Mayo como Hipólito Vieytes, también fue hogar del escritor Ricardo Güiraldes, autor de “Don Segundo Sombra” y es en su honor que se alza el Parque Criollo y Museo Gauchesco que lleva su nombre. Ubicado en las afueras de la ciudad, pasando el Puente Viejo, se encuentra este predio de casi 90 hectáreas. Además de este lugar, merecen visitarse:
* Museo Las Lilas. También dedicado a lo gauchesco, con una amplia colección de obras originales del notable artista Florencio Molina Campos. Además, cuenta con un hermoso café y una tienda donde se puede comprar diversos objetos.
* Centro cultural y museo “Usina Vieja”. Está ubicado en un edificio centenario, donde antiguamente se instaló la primera usina de energía eléctrica. En una de sus salas se exhibe maquinaria agrícola de principios de siglo. En otra funciona el Museo de la Ciudad, donde se exponen objetos que dan cuenta de la historia de Areco. Otra de las salas está dedicada a las artesanías gauchescas, creación de los artesanos locales. Una curiosidad: en el subsuelo se conservan rastros de donde estuvieron instalados los motores a vapor generadores de la energía eléctrica.
* Museo taller Draghi. Cuenta con una de las colecciones más importantes de orfebrería rural del siglo XIX. Esto es obra del eximio orfebre Juan José Draghi, quien en la década de 1960 rescató todo el material posible y hoy se encuentra en un hermoso edificio, reformado por su hija, arquitecta, ubicado frente a la Plaza Ruiz de Arellano. Hoy continúan su obra sus hijos Patricio y Mariano.
Comer y beber en Areco
* Almacén de Ramos Generales. Restaurante instalado en una casona de 1850, reciclada. Se puede comer en su pequeño patio colonial.
* La Esquina de Merti. Un clásico, ubicado frente a la Plaza Ruiz de Arellano, ideal para tomar algo en la vereda. Increíble al colección de botellas de gres que exhibe.
* El Boliche de Bessonart. Antiquísima pulpería, en la que hasta no hace muchos años se despachaba pan y verduras. Hoy es un bar, donde los que saben recomiendan disfrutar de sus picadas acompañadas del mejor fernet.
* La olla de cobre. Chocolatería amada por los locales, que la recomiendan a todos. Especialmente recomendados sus alfajores.
* La Cervecería. Para tomar cerveza artesanal y degustar pizzas riquísimas, con mesitas de hierro en la puerta. En verano también abren el patio.
* El Tokio. Era el antiguo parador de donde salían los colectivos. Hoy es uno de los bares más lindos. En una esquina, con mesas adentro y en la vereda.
* El Mitre. Hermoso bar histórico, también frente a la plaza. Además, los jueves hacen teatro a la gorra.
* Corazonada. Restaurante a puertas cerradas de la notable cocinera Paula Méndez Carreras. Es en el fondo de una vieja casona en pleno casco histórico.
* Valeria M. cafetería y casa de té, para comer la más rica pastelería. Una de sus dueñas es egresada de IAG.
Más para ver
* La sede del Banco Provincia ha sido locación de las publicidades institucionales de la entidad, porque es una de las más lindas y antiguas.
* Frente a la plaza principal se encuentra la casa donde nació Hipólito Vieytes.
* Hay un nuevo circuito comercial que sale de la plaza principal, por la calle Arellano hacia el río, con artesanos, plateros, negocios de ropa, un lugar para comer picadas y comprar delicias para llevar.
* Marina Massone es una talentosa diseñadora que se dedica al Diseño y Producción de Joyería Contemporánea y cuenta con un taller y galería de arte.
Texto: Florencia Romeo.
Agradecemos la colaboración de la Sra. Liliana Ojero.