Hay todo tipo de deportes y actividades físicas, pero pocas concentran tantas virtudes como la simple y sencilla caminata. La pueden hacer todos, en cualquier lugar y con diferente intensidad, según lo que se esté buscando. No hay excusas.
* Se puede caminar para ponerse en marcha de un vez por todas. Es decir, cuando uno lleva mucho tiempo sin hacer actividad física, empezar a caminar es el mejor atajo para acostumbrar al cuerpo, en forma gradual, ponerse en movimiento.
* Caminar es seguro, no tiene riesgos. A diferencia de otras actividades deportivas, que requieren de un estado físico ideal o una preparación especial, para salir a caminar hay que estar bien y punto.
Ventajas de la caminata
1. Ayuda a reducir riesgos cardíacos, hipertensión, colesterol y diabetes. Mejora la respiración.
2. Es energizante. Le hace bien al corazón y los pulmones, pero también a la cabeza, ayuda a despejarse.
3. Tonifica los músculos y previene el desgaste de las articulaciones.
4. Es un eficaz inductor del sueño, algo que los insomnes agradecen.
5. Si se hace en forma aeróbica, quema calorías y se pierde peso.
Claves de una buena caminata
* Empezar poco a poco, sin exigirse demasiado. Tampoco es cuestión de quedar acalambrado y no poder retomar otro día. Quizás la primera semana se tenga todo el entusiasmo y en la segunda decaiga. Es normal. Saberlo ayuda a recordarlo y contrarrestarlo.
* Llevar ropa cómoda y zapatillas. Evitar carteras y bolsos, excepto una riñonera, para llevar lo elemental (llaves, teléfono…).
* Buscar un buen lugar para caminar, en lo posible una plaza o un parque. Si no, por la calle, pero sin distracciones (vidrieras) ni lugares tan concurridos que no se pueda caminar tranquilo.
* Establecer un circuito y cumplirlo. Empezar por uno pequeño e ir aumentando semana a semana.
* Antes de empezar y al terminar, hacer un poco de elongación. Se evitarán calambres y molestias posteriores.
* Hacer la actividad habiendo descansado bien, para que rinda el tiempo y la energía.
* Cambiar el ritmo durante la caminata: más lento, más rápido, más lento…
* Balancear los brazos, a los costados del cuerpo, y mantener la espalda recta.
* Caminar con los dedos de los pies señalando hacia adelante.
* Llevar una botellita de agua, para hidratarse.
Para bajar de peso
La caminata aeróbica es la que permite bajar de peso. Debe caminarse con una marcha rápida, no correr, sino como cuando estamos apurados, que llegamos tarde, no menos de 30 a 45 minutos. A los 20/25 minutos, el cuerpo se queda literalmente sin energía, porque agotó sus reservas de azúcares y el organismo no sabe cómo seguir. Hay que aguantar y seguir, hasta que el cuerpo encuentra una alternativa: quemar las grasas para conseguir energía.